El Instituto Superior de Sanidad (ISS) de Italia acaba de divulgar el más reciente informe sobre la eficacia en circunstancias reales de las vacunas para luchar contra el COVID-19, donde concluye que las fórmulas protegen contra infecciones, hospitalizaciones y muertes hasta en un 100%.
El trabajo, que tiene en cuenta los desarrollos de Oxford/AstraZeneca, Pfizer/BioNTech, Moderna y Johnson & Johnson, es decir los aprobados por la Agencia de Medicamentos de Europa (EMA) ha medido de manera cada vez más confiable el impacto de las vacunas en el curso de infecciones por coronavirus.
La investigación, como la efectuada en otros países, es importante dado el progreso de la campaña de vacunación que se extiende en Italia, cada vez mayor dentro de la población, y además frente a la creciente propagación de la variante Delta, originada en la India.
El período examinado por el Instituto Superior de Sanidad, responsable en realizarlo, incluye los últimos 30 días, lo que refleja su actualización en el medio del nuevo linaje del virus que se presenta en el mundo. Esta es una radiografía interesante, ya que la estrategia de inmunización llega a cubrir con pauta completa al 43,6%, unos 26, millones de italianos, permitiendo además realizar un análisis entre quien está vacunado y quién no lo está todavía .
La primera conclusión es la eficacia global de la vacuna que “es superior a 70% en prevención de infección en vacunados con ciclo incompleto“ y ”superior al 88% para vacunados con ciclo completo“, datos procesados por el Instituto Superior de Sanidad del registro nacional de vacunas (MAV) y de la vigilancia integrada de los casos de infección por el virus del SARS-CoV-2 correspondientes al período comprendido entre el 21 de junio y el 4 de julio.
La efectividad en la prevención de la hospitalización asciende al “80,8% con ciclo incompleto” y al “94,6% con ciclo completo”. Mientras que “en la prevención de ingresos en cuidados intensivos es del 88,1% con ciclo incompleto y del 97,3% con ciclo completo”.
Para todas estas apreciaciones, el trabajo examinó el estado de vacunación de infectados, hospitalizados y fallecidos por coronavirus, y se calculó la eficacia de la vacuna por separado para cuatro grupos de edad, 12-39, 40-59, 60-79 y mayores de 80 años.
Sobre los fallecidos, los datos que surgen son alentadores: “La efectividad es del 79% con ciclo incompleto y del 95,8% con ciclo completo”. Sin embargo el trabajo, aclara, que estas estimaciones no tienen en cuenta factores que podrían influir en la valoración como la presencia de “comorbilidades” en sujetos infectados, es decir, con patologías que podrían multiplicar el riesgo.
Jóvenes entre 12 a 39 años
Esta población que comenzó hace alrededor de un mes con la administración de una vacuna, comienza a ser central en las estrategias de inmunización. Tiene un índice de letalidad de COVID-19 casi irrelevante pero tiene mayor movilidad y por tanto mayor capacidad de transmisibilidad del virus.
Para el estudio, el 88,4% de las infecciones de este último mes y en este grupo de edad se produjeron en sujetos no vacunados. El 8,1% de los casos se había cubierto con una dosis y 3,4% con dos dosis.
El 97,2% de las hospitalizaciones corresponden a personas sin cobertura y solo el 0,8% de las que han completado el ciclo de vacunación. Otro de los datos del relevamiento indica que no se registraron muertes para los que fueron vacunados.
Adultos de 40 a 59 años
Partiendo de la misma diferenciación, vacunados y no vacunados. El 71,3% de los casos de COVID este último mes, informa la ISS, se refieren a sujetos sin cobertura de vacunación, el 19,7% había recibido una dosis, sólo el 9% había completado el ciclo de vacunación.
En este grupo etario no hubo riesgo alguno de que las personas vacunadas deban ingresar en salas de cuidados intensivos. Por otra parte, el 95,7% de los que necesitaron asistencia de oxígeno no estaban vacunados. Incluso en proporciones similares de muertes: el 90% no estaba vacunado, solo el 2% había recibido las dos dosis, el 8% solo una.
Mayores entre 60 a 79 años
Para las personas mayores, ampliamente cubiertas con las vacunas, la letalidad fue siempre un dato importante, en especial por la cantidad de fallecidos de este rango en Italia.
Sin embargo, gracias a la inmunización, en el último mes las proporciones han cambiado, inclinando la balanza en gran medida del lado de los vacunados. El 47,7% de los casos nuevos no fueron vacunados, mientras que sólo el 18,2% había completado el ciclo de vacunación. De los que terminaron en cuidados intensivos , el 71,2% no tenía cobertura, con una dosis doble el porcentaje se redujo al 3%, al 25,8% con una dosis única. El 73,1% de los fallecidos no estaban vacunados, solo el 5,6% había completado su curso.
Los adultos mayores a 80 años.
El trabajo también observó que ocurría entre las personas de mas de 80. El dato fue importante para destacar la diferencia entre aquellos que estaban vacunados y los que no lo estaban. La conclusión es que la diferencia fue sustancial.
Entre los hospitalizados, la brecha se acorta solo para las hospitalizaciones ordinarias: el 49,9% de los pacientes hospitalizados no estaban vacunados frente al 42,1% que sí. Pero el 80,8% de los que terminaron en una cama de cuidados intensivos, en asistencia respiratoria, no había recibido la vacuna y solo el 19,2% había recibido el ciclo completo de dos dosis. Las muertes también afectan a quienes no querían ser inyectados, en un 65,9%. Por otro lado, el 24.7% de los fallecidos si estaba vacunado.
Para Silvio Brusaferro, responsable del estudio y del Instituto de Superior de Sanidad, “estos datos, que confirman los de varios estudios internacionales, muestran que las vacunas que tenemos son sumamente efectivas en la prevención de formas graves de la enfermedad, si se completa el ciclo de vacunación, mientras que tienen una buena efectividad en la prevención de infecciones.
Para el experto, por lo tanto, ”es necesario acelerar al máximo la campaña de vacunación, y al mismo tiempo mantener las medidas de distanciamiento y protección indicadas por los expertos hasta lograr una cobertura suficiente “.
Con los rebrotes, que hacen temer las vacaciones de verano, el rastrillaje de casos se ha vuelto elemental, con un crecimiento en los testeos y el pedido para respetar los aislamientos por contactos. Las medidas en Italia agregan, como en otros países europeos, los test rápidos de antígenos para uso nasal, menos invasivos, como medida para amplificar los autotesteos y pensando el regreso a clases.
Estos datos, además, se divulgan cuando Italia muestra una curva nuevamente ascendente de casos, contrariamente a la baja de fallecidos, y con un gobierno dispuesto a decretar el pase sanitario para poder ingresar a las principales actividades cotidianas, medida que emulará la iniciativa francesa, que incluye la vacunación obligatoria para profesionales de la salud o en contacto con personas vulnerables.
SEGUIR LEYENDO: