El Ministerio de Cultura del Gobierno chino está preparando un listado de canciones que considera subversivas o contrarias a la unidad nacional del país para prohibir su reproducción en los locales de karaoke, según un documento oficial.
Los locales de karaoke serán responsables de la música que se reproduzca y de eliminar cualquier canción que “ponga en peligro la unidad nacional, la soberanía o la integridad territorial o dañen la seguridad nacional, su honor o intereses”, según el texto del Ministerio publicado en su web y recogido por el diario South China Morning Post.
Igualmente se prohibirían las canciones que “inciten al odio étnico”. En cambio, el Ministerio apuesta por canciones “sanas”, “que fomenten la energía positiva” y afines a la postura del régimen.
El documento no incluye ningún título en particular, pero las autoridades chinas han prohibido con anterioridad canciones con contenido político, antisocial o soez como “I love Taiwanese Girls”, “Fart”, “Beijing Hooligans” o “Don’t Want to Go to School”.
La especialista en Hong Kong, Taiwán y China de la Freedom House Angeli Datt afirmó que no es casual que se prepare la lista tras el centenario del Partido Comunista Chino, cuyo congreso estuvo marcado por la preocupación por la disidencia.
“Señalan los archivos de canciones de los karaokes en el contexto de un plan más amplio para intentar imponer el vasto sistema de control de la información del Gobierno chino a todos los aspectos de la industria del entretenimiento”, indicó.
“Quieren prohibir el contenido extranjero, religioso o político y fomentar una cultura tradicional y conservadora con el partido en el centro”, agregó.
El académico de los medios de comunicación chinos Grégoire Bienvenu, de la Universidad de la Sorbona, aseguró, de acuerdo a South China Morning Post, que Beijing ve el karaoke como una herramienta útil para desviar la atención de la gente de los errores del gobierno, de cuestiones políticas delicadas como Taiwán y Hong Kong, y de las influencias extranjeras, siempre que pueda controlar los mensajes de las canciones.
“Esos lugares (los bares de karaoke) proporcionan una actividad muy útil para absorber la energía de los jóvenes a través de la música popular, el baile y las bebidas: desvía los pensamientos políticos. Así que no es de extrañar que haya que controlar la lista de las canciones que se ofrecen en los locales de karaoke”, dijo en una entrevista citada por South China Morning Post.
“Tal vez sólo sea parte del plan principal de Xi para vigilar cualquier tipo de expresión cultural -que lleva haciendo desde 2013-, ya sea con el cine, el hip-hop y ahora el karaoke”, agregó.
El año pasado se prohibieron al menos un centenar de canciones de los karaokes, locales muy populares entre la juventud. En 2018 fueron prohibidas más de 6.000 canciones por motivos políticos y, principalmente, de derechos de autoría.
Sin embargo, la prohibición de canciones o artistas concretos puede tener consecuencias no deseadas, señaló Bienvenu.
“Es muy probable que funcione como una promoción gratuita para quien está prohibido en el karaoke”, añadió.
Bienvenu puso como ejemplo a la represión del hip hop en 2015, en la que se prohibieron muchos clásicos chinos del género. A un grupo, llamado In3, se le prohibieron 17 canciones y estuvo detenido durante cinco días. En pocos años, el grupo, y el género en su conjunto, aumentaron su popularidad en la China continental.
(Con información de Europa Press)
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