El Gobierno húngaro autorizó la administración de una tercera dosis de las vacunas contra el coronavirus y anunció también que la inoculación será obligatoria para todos los trabajadores sanitarios.
“Será posible pedir la tercera dosis, pero recomendamos que pasen cuatro meses después de la segunda”, dijo este viernes el primer ministro del país, Viktor Orbán, en su charla semanal en la radio pública Kossuth.
El político ultranacionalista explicó que los expertos afirman que no hay riesgo en recibir una eventual tercera dosis, pero que serán los médicos quienes decidan sobre los detalles.
Orbán anunció también que “los trabajadores de salud deberán ser vacunados obligatoriamente” ya que trabajan con enfermos, aunque no especificó cuándo se introducirá esta medida.
Hungría tuvo al principio un acelerado programa de vacunación con los preparados de Moderna, Pfizer/BioNTech, AstraZeneca, y otros no autorizados por la Unión Europea, como el chino Sinopharm y el ruso Sputnik V.
Más del 90% de los trabajadores sanitarios ha recibido ya dos dosis, principalmente de Pfizer.
Además, más del 40% de los 9,7 millones de habitantes de Hungría no se ha vacunado aún, por lo que el Gobierno planea una campaña para lograr que todos los mayores de 60 años sean inmunizados, con visitas personales de los trabajadores de salud.
En Hungría, como en otros países de la región, el ritmo de vacunación se ha ralentizado considerablemente después de superar el 50%, y actualmente el 57% de los húngaros ha recibido al menos una dosis y el 54% las dos.
(Con información de EFE)
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