Aterrada, una familia aguardó sobre lo que quedó del techo de su casa -destrozada por el temporal- la llegada un helicóptero de rescate al municipio de Altenahr, ubicado en el distrito de Ahrweiler, en el estado de Renania-Palatinado. Alrededor, el escenario era apocalíptico, de una devastación absoluta.
Uno de los rescatistas fue subiendo uno por uno, con la ayuda de un arnés y un cable de acero, a los cuatro integrantes de la familia. Cuando estuvieron todos a salvo, la sensación de alivio se mezcló con la congoja por haberlo perdido todo.
Las autoridades de Ahrweiler confirmaron la muerte de cuatro personas y la desaparición de otras 30. También perdieron la vida dos bomberos que trabajaban en las tareas de rescate. En esta localidad las lluvias provocaron el derrumbe de al menos seis edificios, mientras que otros 20 se encuentran en estado inestable. En la ciudad de Hagen, en cuyas calles las aguas llegan hasta la cadera, según testigos, se interrumpieron preventivamente el servicio de electricidad para evitar cortocircuitos.
Escenas similares a las de Ahrweiler se vivieron en otros puntos de Alemania, afectada por una impactante tormenta que causó inundaciones como hacía mucho tiempo no se veían. Al menos 42 personas murieron en el país, que no fue el único golpeado en Europa por este fenómeno climático.
Unos fuertes aguaceros que se prolongaron durante horas causaron una situación dramática en los países, donde hay poblaciones inundadas, vías bloqueadas y un dique de una represa que tuvieron que ser reforzado por el peligro de que se rompa por la presión del agua. En Bélgica, el temporal dejó al menos cuatro muertos y en Luxemburgo y Holanda también se registraron daños materiales importantes.
La zona más afectada en Bélgica es la región de Valonia, y en particular las provincias de Lieja (este del país) y Luxemburgo (sur). Dos de los fallecimientos tuvieron lugar en las localidades de Eupen y Aywaille, ambas en Lieja, según confirmaron autoridades locales, informó el diario Le Soir.
El Instituto Real de Meteorología de Bélgica puso a Lieja en código rojo. El agua cubrió tramos de varias autopistas importantes y el tráfico ferroviario del sur y el este de Bélgica quedó paralizado. El servicio de trenes señaló que era “muy improbable” encontrar un transporte alternativo.
Los habitantes de distintas localidades valonas tuvieron que ser evacuados, así como cientos de jóvenes que se encontraban en campamentos de verano. Las autoridades belgas pidieron a la población de las zonas más afectadas, sobre todo de Lieja y de la provincia de Luxemburgo, en el sur, mucha prudencia y que evitar todo desplazamiento no esencial. También en Luxemburgo las precipitaciones provocaron graves perturbaciones que fueron evaluadas esta mañana en una reunión de la célula de crisis del país.
Angela Merkel, “abrumada”
La canciller Angela Merkel dijo estar “abrumada” por la fuerza del temporal en Alemania. “Estoy abrumada por esta catástrofe que sufre tanta gente en las zonas inundadas. Mi solidaridad con las familias de los fallecidos y desaparecidos”, escribió en Twitter el portavoz Steffen Seibert, en nombre de la canciller.
Armin Laschet, candidato a la sucesión de Merkel en la cancillería y primer ministro de otro de los estados alemanes más afectas, Renania del Norte-Westfalia, visitará hoy Hagen. En esa ciudad una residencia de ancianos tuvo que ser evacuada después de que se inundase la primera planta. En Düsseldorf, el barrio de Grafenberg tuvo que ser evacuado y una autopista está bloqueada después de que un túnel se inundará. El transporte ferroviario en la región también se vio afectado.
En Colonia, el Rin se desbordó e inundó parte del barrio de Deutz. El ministro de Interior de Renania del Norte-Westfalia, Herbert Reul, calificó la situación de “extremadamente difícil”. Desde el martes hay un dispositivo de equipos de rescate en el que han participado 3.900 personas que han tenido que intervenir en distintos lugares en cerca de 2.000 ocasiones.
(Con información de Reuters, EFE y AP)
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