Italia desarticuló hoy el clan Torretta, familia histórica de Cosa Nostra, con la detención de once de sus miembros acusados de infiltrarse en el tejido político y económico siciliano y de ser un nexo con el crimen organizado neoyorquino.
Los imputados, todos hombres, están acusados de pertenencia a asociación mafiosa, tráfico de estupefacientes y extorsión agravada por el método mafioso. Nueve acabaron en la cárcel, uno en arresto domiciliario y otro no puede abandonar su ciudad.
”La investigación demostró la relación entre los mafiosos de Italia y de Estados Unidos, la penetración opresora en el tejido económico de la comunidad y la contaminación de las instituciones locales”, celebró el general de los Carabineros, Arturo Guarino.
Y agregó: “Tratamos de liberar y dar dignidad a una comunidad que en demasiadas ocasiones y por demasiado tiempo estuvo bajo el peso insoportable de la mafia”.
Según el medio adnkronos, las pesquisas, realizadas por el núcleo de investigación de los carabineros de Palermo y coordinadas por un grupo de magistrados encabezado por el fiscal adjunto Salvatore De Luca, arrojaron luz sobre la estructura y actividades delictivas de una articulación histórica de la Cosa Nostra Palermitana, la familia mafiosa de Torretta, insertada en el distrito de Passo di Rigano.
Anclado firmemente en el pequeño pueblo de poco más de 4.000 habitantes en el interior de Palermo, que siempre ha sido un bastión de la mafia y un punto de conexión entre la Cosa Nostra siciliana y la organización criminal homóloga neoyorquina, la familia mafiosa de Torretta en el pasado se distinguió, entre otras cosas, por el papel de sus representantes como garantes del regreso a Italia de los llamados “fugitivos”, informó el diario local.
La operación, denominada “Crystal Tower”, constaba una nueva “vitalidad” de esta familia de la periferia de Palermo y un nuevo ascenso entre los clanes que forman parte de la cúspide de Cosa Nostra, valiéndose de su vinculación con Nueva York.
No en vano, los Torretta, con su bastión en el municipio palermitano de Passo di Rigano, velaban por el regreso a Sicilia desde EE.UU de los “scappati” (escapados), los derrotados por el clan de Corleone en la segunda guerra mafiosa, entre 1981 y 1984.
Entre otras cosas, se descubrió la misión en Sicilia de un emisario de la Costa Nostra de Estados Unidos en septiembre de 2018 para participar en un encuentro con jefes locales y fue acogido por los Torretta en una villa de lujo con cocaína.
Además los Torretta enviaron a Nueva York a uno de sus miembros tras el asesinato a tiros en marzo de 2019 en Staten Island de Frank Calì, alias “Franky Boy”, de la histórica familia del hampa neoyorkino de los Gambino.
A su regreso, el emisario siciliano daba fe del clima de “profunda tensión” en la mafia del otro lado del Océano y pronosticaba una posible sucesión dentro del clan Gambino.
(con información de EFE)
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