El Ministerio de Salud de Reino Unido confirmó este miércoles un total de 42.302 nuevos contagios de COVID-19, lo que constituye la cifra más alta desde el 15 de enero, cuando se confirmaron 42.300 casos.
Con esta cifra, el cómputo global ascendió hasta los 5.233.207 de contagiados. En cuanto a los fallecidos, las autoridades sanitarias confirmaron 49 adicionales, por lo que un total de 128.530 personas murieron a causa de la COVID-19 en Reino Unido desde que comenzó la pandemia.
En referencia al avance del plan de vacunación, los datos ofrecidos por el Ministerio de Salud británico muestran que más de 46 millones de personas recibieron ya la primera dosis de la vacuna, el 87,4% de la población, mientras que más de 35,1 millones, el 66,7%, cuenta con la pauta completa.
Johnson confirmó esta semana que a partir del próximo lunes la distancia física y el uso de mascarillas dejarán de ser obligatorios, aunque esto último sigue siendo recomendable en los lugares cerrados y muy concurridos, como el transporte público.
Cada una de las cuatro naciones que conforman el Reino Unido, con competencias en materia de sanidad, deciden sus propias medidas para hacer frente a la crisis sanitaria.
En Escocia, las restricciones contra el coronavirus se relajarán a partir del lunes, pero el uso de mascarillas seguirá siendo obligatorio.
En Gales, casi todas las restricciones restantes se levantarán en agosto, pero seguirá siendo obligatorio llevar mascarilla en el transporte y en la mayoría de los lugares públicos. Irlanda del Norte tiene aún que anunciar su calendario.
La relajación de las restricciones llega en el marco de un notable incremento de contagios en Reino Unido, achacado a la propagación de la variante Delta del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19. Precisamente este miércoles más de mil científicos firmaron una carta pidiendo al primer ministro Johnson, que posponga la relajación de las restricciones, al tiempo que acusó al Gobierno de pretender “la inmunidad de rebaño con infecciones masivas”.
Por otra parte, el intervalo entre las dos dosis de la vacuna contra el COVID-19 puede disminuir en el Reino Unido de ocho a cuatro semanas para acelerar la administración de la pauta completa de vacunación, en respuesta a la rápida propagación de la variante Delta, informó el diario The Sunday Times.
El Gobierno británico pidió al denominado Comité Conjunto sobre Vacunación e Inmunización (JCVI, en inglés) un asesoramiento urgente a fin de reducir el intervalo entre las dos dosis, de cara al levantamiento de todas las restricciones en Inglaterra a partir del próximo 19 de julio, agrega el dominical.
La decisión inicial de retrasar la aplicación de la segunda dosis fue tomada para ampliar el alcance de la campaña de vacunación y hacer que más personas cuenten con alguna protección frente al nuevo coronavirus.
En caso de que el JCVI dé luz verde a este cambio, permitirá los viajes al extranjero para millones de personas durante las vacaciones escolares que empiezan a finales de julio y que durarán hasta los primeros días de septiembre.
(Con información de Europa Press)
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