La Unión Europea (UE) lanzó este miércoles las bases de su transformación ecológica, con un conjunto de propuestas que contempla el fin de la comercialización de automóviles con motores de combustión para 2035.
El enorme plan se propone ayudar a alcanzar la meta de reducir para el año 2030 al menos el 55% de las emisiones de carbono con relación a 1990, para lograr la neutralidad en 2050, y para ello introducirá gradualmente exigencias que promoverán la salida de escena de los automóviles a gasolina o diésel. “Todos los carros nuevos registrados desde 2035 tendrán emisión cero (de gases)”, indicó el comunicado.
La economía europea basada en los combustibles fósiles “ha llegado a su fin”, dijo la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, en la presentación de la propuesta legislativa del Ejecutivo para que la Unión Europea alcance la neutralidad climática en 2050.
“La emisión de CO2 debe tener un precio” que funcione como incentivo para transitar hacia tecnologías menos contaminantes, afirmó Von der Leyen para resumir un amplio paquete normativo que “combina la reducción de emisiones con medidas para preservar la naturaleza y para poner los empleos y el equilibrio social en el corazón de esta transformación”.
La propuesta de Bruselas, que tendrá que negociarse a continuación con el Consejo de la UE, que representa a los Estados miembros, y con el Parlamento Europeo, consta de trece grandes propuestas que abarcan desde el vehículo eléctrico hasta la fiscalidad energética, pasando por el mercado de emisiones de CO2 o el desarrollo de biocombustibles sostenibles.
Para la industria aérea, la Comisión Europea propuso gravar gradualmente el combustible utilizado en vuelos dentro de la Unión Europea, con el objetivo de forzar una reducción en las emisiones en el sector. El impuesto sería implementado a lo largo de diez años, mientras que se elevaría el objetivo mínimo para el uso de biocombustibles en aviones y desaparecerían los “permisos para contaminar” gratuitos de que disfruta el sector.
En otra medida, el ejecutivo de la UE también propuso crear un mercado especial del carbono que supondría un aumento de los precios al consumo del combustible para el transporte por carretera o el gasóleo de calefacción.
“El objetivo es hacer a la UE el primer continente climáticamente neutral y con una nueva estrategia de crecimiento para llegar ahí”, agregó Von der Leyen al presentar la propuesta que da forma al compromiso de la UE derivado del Acuerdo de París de 2015 para limitar el aumento de las temperaturas a menos de 2 grados a final de siglo.
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión encargado del Pacto Verde, Frans Timmermas, reconoció que será “duro” y “difícil”, pero es la “obligación” de los ciudadanos europeos ante la emergencia de un planeta medioambientalmente exhausto. “De lo contrario, fallaremos a nuestros hijos y a nuestros nietos porque si no arreglamos esto, en mi opinión, lucharán en guerras por el agua y la comida”, dijo el vicepresidente comunitario.
“El resto del mundo nos está mirando, nos está siguiendo”, concluyó.
(Con información de EFE y AFP)
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