Los servicios de seguridad de Bielorrusia registraron este miércoles las oficinas de al menos 12 organizaciones, incluidos los principales grupos de derechos humanos, y detuvieron a varios activistas asestando otro golpe a la oposición.
Durante meses, el régimen de Alexandre Lukashenko ha lanzado de manera implacable una ofensiva contra opositores, periodistas y activistas, con la esperanza de sofocar definitivamente el histórico movimiento de protesta de 2020 contra la reelección del presidente bielorruso.
Mientras las autoridades inspeccionaron la pasada semana medios independientes, la organización en defensa de los derechos humanos Viasna indicó este miércoles que su sede en Minsk y las viviendas de al menos cinco de sus miembros fueron registradas.
Viasna afirmó también que nueve de sus trabajadores habían sido interrogados y perdido el contacto con su director, Ales Bialiatski. “No tenemos contacto con el director del centro de Derechos Humanos Viasna”, señaló la propia organización en su canal de Telegram.
Bialiatski fue sentenciado en 2011 a cuatro años de prisión por evasión de impuestos después de que las autoridades bielorrusas recibieran información sobre sus cuentas en bancos extranjeros. El líder de Viasna ha explicado, sin embargo, que se trataba de ayuda extranjera destinada a las actividades de la ONG.
Según Viasna, fundada en 1996 y que sigue activamente la represión contra la oposición y la sociedad civil, otros activistas en Minsk y en la región habían sido blanco de ataques. La ONG alertó que las fuerzas de seguridad han llevado a cabo una serie de registros en los domicilios del abogado de la organización, Vladimir Labkovich, y de Valentin Stefanovich, miembro del consejo de organización. Así, la mujer de Stefanovich advirtió que fue detenido por los agentes, que han confiscado algunos de sus dispositivos informáticos. Según explicó Viasna, Stefanovich fue acusado de “organizar acciones que violan gravemente el orden público” y “evadir impuestos”.
Los registros se realizaron en las oficinas de al menos seis oenegés: Viasna, Belarusski Helsinki Comitet, Gender Perspectives, Lawtrend, Imena, Human Constanta.
Las redadas también tuvieron como objetivo las instalaciones de la Asociación de Periodistas de Bielorrusia, el partido de oposición Frente Popular, el movimiento disidente “Por la Libertad”, un grupo de investigación económica (BEROC), una agencia de comunicaciones (OEEC) y una organización que ayuda a los bielorrusos que viven en el extranjero.
En Grodno, al oeste de la ex república soviética, se llevó a cabo un registro en la casa del activista Viktor Sazonov que fue detenido, según Viasna. En Orsha, una localidad cercana a la frontera con Rusia, las autoridades arrestaron al editor en jefe del sitio web regional orsha.eu y al activista Igor Kazmerchak, informó la ONG.
El jefe de una campaña contra la abolición de la pena de muerte , Andrei Paluda, también fue detenido después de que la policía de seguridad inspeccionara su domicilio.
Lukashenko en Rusia
Estas nuevas presiones se producen después de que Lukashenko se reuniera el martes en Rusia con el presidente Vladimir Putin, su principal aliado, con quien conversó durante más de cinco horas en San Petersburgo.
Además, las autoridades bielorrusas bloquearon la semana pasada el acceso a Nacha Niva, uno de los principales medios de comunicación en línea de la oposición, y llevaron a cabo una serie de registros en periódicos independientes y de oposición, así como en medios regionales.
Estas redadas se llevaron a cabo el día después de que Viktor Babaryko, de 57 años, una figura destacada de la oposición, fuera condenado a 14 años de prisión por corrupción. En el momento de su arresto en junio de 2020, se le consideraba el oponente más serio de Lukashenko para las elecciones presidenciales.
Minsk también detuvo a finales de mayo a un periodista de la oposición en el exilio, Roman Protassevich, tras forzar con un ardid el aterrizaje del avión en el que viajaba, lo que provocó protestas internacionales.
Para denunciar la represión, la Unión Europea, Estados Unidos y otros países occidentales han sancionado a funcionarios bielorrusos y sectores económicos clave.
Lukashenko, que lleva en el poder desde 1994, fue reelegido en agosto para un quinto mandato con el 80% de los votos, según el cómputo oficial.
(Con información de AFP y Europa Press)
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