Una veintena de altos comandantes de la milicia proiraní huthi perdieron la vida durante los combates de las últimas horas en la provincia de Al Bayda, en el centro del país, según informaron los propios rebeldes a la cadena Al Arabiya.
Hasta ahora solo se identificó a uno de los fallecidos como el alto comandante Abú Yayha Al Hanemi tras cinco horas de combate en la provincia, más concretamente en la localidad de Al Zaher, donde la insurgencia lanzó un contraataque tras varios días de avances de los militares, conseguidos gracias a la ayuda de su gran aliado, la coalición internacional liderada por Arabia Saudí.
Los combates en Al Bayda están sirviendo al Ejército yemení de alivio ante la presión que los huthis mantienen en Marib, su gran objetivo y bastión de los militares yemeníes en el país. Además de en Al Zaher, las tropas yemeníes, informó Arab News, ganaron terreno en las localidades de Al Saoma y Al Hazemia.
“Las feroces batallas entre las tropas del Ejército de Yemen, respaldadas por la resistencia popular, y los combatientes de la milicia huthíes respaldados por Irán estallaron en el área de Al Habaj del distrito de Al Zaher, y terminaron en la deserción masiva de los combatientes de la milicia después de experimentar grandes pérdidas humanas y materiales”, informó el Ejército en su cuenta de Twitter
Desde Al Bayda, el Gobierno yemení tiene como objetivo consolidar su dominio en provincias circundantes como Lahj, Abyan, Shabwa y Al Dhale, con vistas a una entrada en territorio huthi, en particular la capital, Saná, en manos de la insurgencia desde el inicio de la guerra.
En la provincia de Marib, escenario de los combates más cruentos, el Ministerio de Defensa de Yemen informó este sábado de que las tropas del Ejército y los miembros de las tribus aliadas lanzaron un ataque contra los huthíes en el valle de Halhalan y Mezam Mas, en el noreste de la provincia, mientras otras tropas gubernamentales rechazaban los ataques de los huthíes en Al Mashjah y Al Kasara, al oeste de la capital homónima de la provincia.
Por último, en Jouf, el portavoz del Ejército, Rabia Al Qurashi, informó a Arab News que las tropas del Gobierno consiguieron repeler un ataque huthi en la región de Al Jadafer, al oeste de Hazem, la capital provincial.
Los rebeldes controlan la capital así como otras zonas del norte y el oeste del país. El conflicto sufrió un recrudecimiento en varios frentes durante los últimos meses, pese a los esfuerzos internacionales de mediación, en una guerra que provocó la que es la mayor crisis humanitaria mundial.
ANTECEDENTES DEL CONFLICTO
Un mes atrás, el ministro de Relaciones Exteriores de Yemen advirtió que los rebeldes hutíes podrían frustrar un renovado impulso diplomático por la paz con su objetivo de controlar una ciudad clave antes de discutir cualquier alto el fuego.
En una entrevista con AFP, Ahmed Bin Mubarak dijo que los mediadores de Omán habían avanzado en sus esfuerzos por negociar un alto el fuego, pero instó a Europa a mantener la presión sobre los rebeldes.
Bin Mubarak sugirió que Irán, el cual apoya a los hutíes, había respaldado recientes ataques, y alegó que Teherán quiere usar a Yemen como moneda de cambio para mantener la influencia en las conversaciones sobre política nuclear en Viena.
“Hay mucha esperanza en Yemen, y también desafíos”, dijo el funcionario de 52 años, quien ha sido ministro de Relaciones Exteriores en el asediado gobierno del presidente Abd Rabbo Mansour Hadi desde diciembre de 2020.
Yemen viene siendo devastado por una guerra civil entre el gobierno respaldado por Arabia Saudita y los hutíes respaldados por Irán desde 2014, en un conflicto que dejó millones de civiles al borde de la hambruna.
A principios de junio, funcionarios de Omán y delegados hutíes viajaron a la capital, Saná, controlada por los rebeldes, para intentar presionar por un alto el fuego. Omán tiene vínculos con Irán y las occidentales, y actúa como mediador.
El gobierno de Hadi es respaldado por una coalición militar liderada por Arabia Saudita, el cual anunció que habían frustrado ataques contra objetivos hutíes para allanar el camino hacia las conversaciones de alto el fuego.
Los enviados de la ONU y Estados Unidos a Yemen, Martin Griffiths y Tim Lenderking, junto con el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Javad Zarif, se reunieron con los omaníes, y observadores perciben una apertura diplomática.
Pero Bin Mubarak alegó que los rebeldes habían desairado el esfuerzo diplomático.
“Los omaníes están jugando un papel vital (...) Por esa razón, creo que enviaron su delegación a Saná para discutir con los líderes políticos hutíes’, dijo a AFP.
Sin embargo, añadió el jefe de la diplomacia yemení, “no recibimos ningún comentario de ellos. Los únicos comentarios que recibimos fueron sólo dos ataques brutales que tuvieron lugar ayer y el día anterior”.
(con información de EP y AFP)
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