España volvió a situarse en riesgo extremo, con 252 casos de COVID-19 por cada 100.000 habitantes, con especial incidencia entre los más jóvenes, por lo que las regiones retoman las restricciones en el ocio para intentar frenar la pandemia, en plenas vacaciones de verano.
Según los últimos datos ofrecidos este miércoles por el Ministerio de Sanidad, la incidencia media nacional asciende a 252,1 casos, pero se dispara entre los jóvenes, con 814 casos de 20 a 29 años y de 729 en la franja de entre 12 y 19.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, reconoció el miércoles en rueda de prensa que la evolución de la pandemia registró un cambio de tendencia, con un incremento del 137% en la incidencia desde hace ocho días, disparándose entre los no vacunados, principalmente entre los 12 y los 29 años, que están por encima de los 600 casos.
Por fortuna, este incremento de contagios no se refleja, de momento, ni en la ocupación hospitalaria, ni en los fallecimientos, con 17 en las últimas 24 horas.
VUELVEN LAS RESTRICCIONES AL OCIO
Con estos datos, las autoridades sanitarias de las distintas regiones, las competentes en esta materia, comenzaron a retomar las restricciones en el ocio con limitaciones de horarios y aforos, como en el caso de Galicia (noreste), País vasco (norte) o Aragón (norte).
También ponen el punto de mira en el conocido “botellón”, reuniones masivas de jóvenes al aire libre para beber y escuchar música, muy extendidas en toda España y que aunque suelen estar prohibidos por las normativas municipales, siempre se ha tolerado.
En este sentido, Castilla y León (centro) va más lejos y pide que se retome el toque de queda, algo que solo puede autorizar el Gobierno español.
Sin embargo, la vicepresidenta primera del Ejecutivo, Carmen Calvo, insistió hoy en que las comunidades autónomas (regiones) disponen “en este momento” de instrumentos para tomar decisiones para combatir el coronavirus, por lo que no se contempla aplicar de nuevo un toque de queda para hacer frente al incremento de contagios.
”Lo que hay que hacer es seguir vacunando muy rápido”, principalmente “a esos tramos de edad que en este momento tienen más contagios que otros”, dijo, en relación a los jóvenes.
Desde finales de junio, coincidiendo con la festividad de San Juan, muy celebrada en las regiones del Mediterráneo español, y con los viajes de fin de curso de los estudiantes, muy tradicionales en España, los contagios de coronavirus se han disparado entre los más jóvenes, vinculados al ocio nocturno.
MÁS RASTREADORES
Ante la expansión de brotes entre la juventud, vuelve a tomar protagonismo la figura de los rastreadores, las personas que se encargan de localizar a los contactos directos de los casos positivos para atajar la expansión del virus.
El Ministerio de Sanidad ofreció a las regiones la posibilidad de reforzar este servicio con los efectivos del Ministerio de Defensa y ya cuatro lo han solicitado: Baleares, Canarias, Cantabria y Castilla y León.
Además, también puso a disposición cinco millones de unidades de test de antígenos para que se puedan incrementar los cribados selectivos entre la juventud.
AVANCE DE LA VACUNACIÓN
Todos los responsables coinciden en que para frenar la expansión del coronavirus es fundamental acelerar la vacunación entre los más jóvenes, que son los que van más retrasados, ya que en España se ha seguido un orden de edad para vacunar.
Como ejemplo, de los 19,5 millones de personas (41,2% de la población) que están vacunadas con pauta completa, los de más de 80 años (2,9 millones) están vacunados el 100%, mientras que de 20 a 29 años (525.000 personas) solo lo está el 10,6%.
Para reducir este desfase, algunas regiones han comenzado a inocular las primeras dosis a jóvenes y adolescentes.
(Con información de EFE)
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