Contundente rechazo al régimen chino: habitantes de las economías avanzadas denuncian que no respeta las libertades de su pueblo

Las opiniones desfavorables sobre el gigante asiático se ubicaron cerca de los máximos históricos en la mayoría de los 17 países encuestados por Pew Research Center

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Manifestantes de la comunidad uigur
Manifestantes de la comunidad uigur participan de una protesta contra China en Estambul (Foto: REUTERS/Murad Sezer)

Cada vez es mayor el foco que hace la comunidad internacional sobre el régimen de China, ante las denuncias por violaciones a los derechos humanos y la falta de transparencia desde el inicio de la pandemia de coronavirus, que se originó en la provincia de Wuhan. En este contexto, no sorprende que gran parte de los ciudadanos de las economías avanzadas de Europa, América del Norte y Asia-Pacífico consideren que el gobierno de Xi Jinping no respeta las libertades personales de su pueblo.

A esa conclusión llegó el prestigios centro Pew Research tras un estudio realizado en 17 países. En 15 de esas naciones, al menos ocho de cada diez de los encuestados compartieron esa visión, que aumentó significativamente en países como Italia, Corea del Sur, Grecia, Australia, Canadá y el Reino Unido desde 2018.

En el caso de Estados Unidos, la tendencia fue concluyente: el 90% dijo que Beijing no respeta las libertades individuales de su población.

Desde el año pasado las opiniones desfavorables se mantuvieron prácticamente sin cambios, en gran parte a raíz de las diversas tensiones bilaterales que sostuvo -y sostiene- China con varias potencias occidentales y algunos de sus vecinos en Asia, así como por la generalizada sensación de un mal manejo de la pandemia.

El 69% de los encuestados expresó una opinión desfavorable de China. En América del Norte, aproximadamente tres cuartas partes de los habitantes de Canadá y Estados Unidos tienen una opinión negativa de China. En Europa, en tanto, el 66% manifestó su rechazo al régimen chino. El mayor descontento se registró en Suecia, con el 80%, hasta España, con el 57%. Sólo en Grecia la mirada es positiva hacia China, con un 52% favorable y un 42% desfavorable.

En la región de Asia-Pacífico, que sufre constantemente las maniobras expansionistas del régimen, el 73% ve a China de forma negativa. El mayor crítico de esa región es Japón, con nueve de cada diez. Dos tercios o más en Australia, Corea del Sur, Taiwán y Nueva Zelanda también tienen opiniones mayoritariamente negativas sobre el gigante asiático.

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La ONU estima que más de un millón de musulmanes se encuentran recluidos en estos campos de concentración

De acuerdo a lo indicado por Pew Research, las opiniones desfavorables hacia China “son ahora al menos 20 puntos porcentuales más altas que hace unos 15 años”. “Aunque las mayorías de todos los países encuestados en 2018 ya creían que China no respetaba las libertades personales de su pueblo, esta sensación ha subido”.

En Italia esa tendencia aumentó significativamente, en más de 18 puntos porcentuales, seguido por Corea del Sur (+12), Grecia (+9), Canadá (+8), Australia (+8) y Reino Unido (+5). Sólo en Francia la opinión cambió en sentido contrario, aunque el 83% de los franceses sigue creyendo que China no respeta las libertades personales de su población.

El estudio demostró que en Estados Unidos el trato de China a su propio pueblo es un tema muy destacado. Ante la consulta de qué piensa la gente cuando se habla del gigante asiático, uno de cada cinco mencionó cuestiones relacionadas con los derechos humanos, como la pérdida de libertades como las de religión, expresión y derecho de reunión.

Con relación al manejo de la pandemia de coronavirus, el régimen chino fue acusado de ocultar información sensible que hubiese ayudado a contener la propagación del virus. Asimismo, incrementó la persecución y restricciones contra el pueblo chino. No obstante, Pew Research estableció a partir de su estudio que con el correr de los meses mejoró un poco la imagen de China por su gestión ante la crisis sanitaria. “Más de un año después del brote inicial, y varios meses después de que la propia China haya reabierto en gran medida, el país cosecha críticas mucho más positivas, aunque todavía variables”. En ese sentido, una media del 49% de los 17 países sostiene que afrontó positivamente la pandemia, mientras que el 43% dijo que hizo un mal trabajo.

Las evaluaciones más positivas provienen de Europa, donde una mediana regional del 57% cree que China ha hecho un buen trabajo en el manejo de la pandemia. Casi la mitad -o más- de los países europeos encuestados, excepto Suecia, comparten ese punto de vista. En América del Norte las opiniones están más divididas: la mitad de los canadienses valoran positivamente a China, mientras que más de la mitad de los estadounidenses (54%) tienen una visión contraria.

En Asia-Pacífico, una media regional del 63% piensa que el régimen chino tuvo una mala gestión. Sólo el 34% tiene una valoración positiva. Los más críticos se ubican en Corea del Sur, Japón, Taiwán y Australia; los neozelandeses, en cambio, ofrecieron valoraciones más divididas.

Xi Jinping, durante las celebraciones
Xi Jinping, durante las celebraciones por los 100 años del Partido Comunista Chino (Foto: AP)

De los 17 países encuestado, 16 expresaron poca o ninguna confianza en la gestión del presidente Xi Jinping frente a los principales desafíos globales. La única excepción es Singapur.

Este panorama lleva a que la gran mayoría de los encuestados prefieran tener relaciones económicas más estrechas con Estados Unidos que con China. En este aspecto, los canadienses son los más proclives a preferir los lazos con Washington: nueve de cada vez elegirían esa opción.

Los europeos encuestados también consideran de forma abrumadora que los lazos económicos fuertes con Estados Unidos son más importantes. Más de tres cuartas partes de los encuestados en Suecia opinan de esa manera, y cerca de dos tercios o más en los Países Bajos, el Reino Unido e Italia están de acuerdo.

En la región de Asia-Pacífico esa misma tendencia se vio en Japón, Corea del Sur, Australia y Taiwán. En Nueva Zelanda, en cambio, no fue tan contundente la preferencia por Estados Unidos.

Este jueves el régimen celebró los 100 años del Partido Comunista Chino (PCC). El evento sirvió a las autoridades para exhibir sus “logros”, desde su fundación clandestina en julio de 1921 en Shanghái. Xi Jinping, con un discurso de claros tintes patrióticos, recalcó que China, convertida en una gran potencia, no se dejará nunca más “oprimir” por los demás países.

Pero al mismo tiempo amenazó con “medidas decididas” para anexar a Taiwán. El presidente reiteró su intención de avanzar contra la isla que se gobierna de manera autónoma: “Resolver la cuestión taiwanesa y lograr la reunificación completa es una misión histórica”.

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