El gobierno de Israel aprovechó la gira que está realizando por Europa el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, para reiterar su preocupación sobre las negociaciones por el acuerdo nuclear de Irán que se retomaron tras la llegada de Joe Biden al poder.
“Israel tiene serias reservas sobre el acuerdo nuclear de Irán que se está elaborando en Viena. Creemos que la forma de discutir esos desacuerdos es a través de conversaciones directas y profesionales, no en conferencias de prensa”, dijo Yair Lapid, ministro de Exteriores israelí, a Blinken, durante un encuentro en Roma, en el que también abordaron la importancia de fortalecer la relación bilateral entre ambos países.
El jefe de la diplomacia israelí afirmó que durante “los últimos años se cometieron errores” en la relación bilateral entre la administración del ex primer ministro Benjamin Netanyahu y el ex presidente Donald Trump.
“Arreglaremos esos errores juntos”, afirmó Lapid.
El ministro de Exteriores israelí, artífice de la heterogénea coalición que sacó del poder a Netanyahu y futuro primer ministro según el pacto de gobierno, viajó a Roma para reunirse con Blinken, que concluye en Italia una gira europea que incluyó a Alemania y Francia.
Ambos responsables de asuntos exteriores analizarán, además de las negociaciones para restablecer el acuerdo de Viena sobre la capacidad nuclear de Irán de 2015, la preservación del frágil alto el fuego en Gaza tras el reciente enfrentamiento armado de once días entre Israel y el grupo terrorista palestino Hamás.
El encuentro de Blinken con Lapid es el primer contacto personal entre la administración de Joe Biden y la coalición que puso al fin al mandato de Netanyahu, encabezada por Naftali Bennett.
Biden decidió negociar un retorno de su país a este acuerdo, que prevé suavizar las sanciones internacionales contra la República Islámica si esta reduce su programa de desarrollo nuclear.
El nuevo gobierno israelí quiere restar importancia a las diferencias con su principal aliado histórico y mejorar el diálogo con el partido demócrata estadounidense, ahora en el poder, después de que Netanyahu se hubiera alineado con los postulados del republicano Donald Trump.
Lapid, que en dos años debe intercambiar sus funciones con el actual primer ministro nacionalista Naftali Bennett, calificó de “peligrosas” y “hostiles” las relaciones del gobierno de Netanyahu con el partido demócrata y los países europeos.
Blinken saludó las declaraciones de Lapid y subrayó que Estados Unidos está determinado a “trabajar estrechamente” con el nuevo gobierno israelí. “Como es el caso entre los amigos cercanos, tenemos diferencias de tiempo en tiempo (...) Tenemos los mismos objetivos. A veces tenemos divergencias en la táctica”, añadió.
Mientras Occidente continúa discutiendo el acuerdo nuclear con Irán, el régimen persa profundiza la tensión, luego de anunciar que no entregará imágenes de sus instalaciones nucleares a la ONU.
El presidente del Parlamento iraní, el conservador Mohamad Baqer Qalibaf, anunció que las grabaciones de las plantas persas no serán entregadas al Organismo Internacional de la Energía Atómica, la agencia de Naciones Unidas. Estados Unidos y Francia advirtieron días atrás que el tiempo para negociar se está agotando.
Por su parte, las tensiones siguen vivas en Israel y Palestina después de la guerra de mayo, que dejó 260 muertos del lado palestino y 13 del lado israelí y suscitó fuertes críticas internacionales.
La Casa Blanca no busca de momento un acuerdo de paz en la zona.
El nuevo gobierno israelí considera a Irán una amenaza y se comprometió a dar la prioridad a su alianza con Estados Unidos y tratar de permanecer discreto sobre sus diferencias.
En París, Blinken indicó que su prioridad es la entrada de ayuda humanitaria y la reconstrucción de la Franja de Gaza, un enclave de extrema pobreza y densamente poblado, arrasado durante el reciente conflicto.
La esperanza es ver emerger “condiciones que permitan relanzar un proceso de paz y el establecimiento de dos Estados, Israel y Palestina” pero, por ahora, “no hay estas condiciones”, indicó el secretario de Estado norteamericano.
También pidió “evitar en los días, semanas y meses venideros las provocaciones y los puntos de disputa que podrían reactivar la violencia”.
La administración Biden desea implicarse menos en ciertos conflictos de Oriente Próximo y acabar con el fuego cruzado de la presidencia de Trump con sus aliados europeos para concentrarse en la estrategia a largo plazo referente a China.
Durante su escala en Italia, Blinken se reunirá con el papa Francisco y participará en reuniones del G20 y de la coalición contra el grupo yihadista Estado Islámico.
Con información de AFP
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