Una delegación de ayuda conjunta de las Fuerzas de Defensa de Israel y del Ministerio de Asuntos Exteriores viajó a EEUU para ayudar en el lugar de la destrucción en Miami, Estados Unidos, tras el derrumbe de un edificio residencial.
La delegación está encabezada por el comandante de la Unidad Nacional de Rescate del Mando del Frente Interior, el coronel Golan Vach, e incluye a un representante del Ministerio de Asuntos Exteriores, Guy Giladi, ex cónsul general adjunto en Miami. Además, la delegación está formada por unos 10 oficiales de reserva del Mando del Frente Interior, todos ellos expertos de alto nivel en labores de ingeniería y asistencia social.
La misión de la delegación es colaborar en las labores de salvamento mediante la cartografía del lugar de la destrucción, la asistencia a la comunidad judía en la identificación de víctimas y sobrevivientes, y el apoyo a las fuerzas de rescate locales en general. Los preparativos para la delegación fueron dirigidos por el Jefe del Mando del Frente Interior, el General de Brigada Itzik Bar.
La delegación fue recibida por el personal del Consulado General de Israel en Miami y el Cónsul General, Maor Elbaz-Starinsky, que han mantenido una presencia regular en el lugar desde el trágico derrumbe y han proporcionado ayuda con ropa, medicamentos, alimentos, iluminación de emergencia y más.
“El Estado de Israel no tiene mayor amigo que los Estados Unidos, y Estados Unidos no tiene mayor amigo que Israel. En momentos difíciles como este, estamos con nuestros amigos estadounidenses y con la comunidad judía de Florida”, afirmó el Ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid.
Un incendio dificulta las tareas de rescate
Un incendio complica este sábado la hasta ahora infructuosa búsqueda de los 156 desaparecidos que dejó el derrumbe parcial de un edificio en Florida, el cual tenía “daños estructurales importantes”, según un informe de 2018.
“Enfrentamos enormes dificultades con este incendio”, admitió el sábado la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, en conferencia de prensa.
El incendio, cuyo foco los bomberos no han podido localizar, se desencadenó en el sitio donde el Champlai Towers, de doce pisos, se derrumbó la madrugada del jueves. El humo se propaga a través de los escombros, lo que hace inaccesibles algunas áreas de búsqueda, según la alcaldesa.
Al menos cuatro personas murieron después de que el edificio de 12 plantas, situado frente al mar en Surfside, cerca de Miami Beach, se derrumbara mientras los residentes dormían en su interior en la madrugada del jueves.
“Mantenemos la esperanza. Seguimos buscando sobrevivientes entre los escombros, es nuestra prioridad y nuestros equipos no han detenido” las labores, aseguró este sábado Levine Cava en una conferencia de prensa.
Casi un tercio de los desaparecidos son extranjeros: nueve son argentinos, seis paraguayos -entre los que se encuentra la hermana de la primera dama de ese país- y al menos cuatro canadienses, según las autoridades.
Las familias, cada vez más frustradas, se impacientan y temen que la elevada cifra de desaparecidos haga subir el número de muertos.
Algunos familiares de las víctimas critican las operaciones de rescate y comienzan a perder las esperanzas. “Ni un solo socorrista ha intentado retirar los escombros, poco a poco, incluso a mano, sin una máquina, para evacuar a la gente”, aseguró el viernes Maurice Wachsmann a la AFP. Su mejor amigo y otro conocido suyo se encuentran desaparecidos.
“El amigo de mi madre está allí (bajo los escombros). Queremos tener esperanza pero tenemos que ser realistas. El siguiente paso es estar al lado de las familias y averiguar por qué ocurrió esto”, dijo Mark, de 55 años, sin dar su apellido.
“Nuestra experiencia es que durante las primeras 72 horas hay muchas posibilidades de que la gente siga viva ahí dentro”, aseguró a la cadena CBS el bombero del condado de Miami-Dade Danny Cardeso.
Los rescatistas, que oyen ruidos que emanan de los escombros pero no están seguros de que sean humanos, hicieron un túnel bajo el aparcamiento inundado del edificio para intentar llegar a posibles supervivientes.
Cerca del lugar de la catástrofe se alzó un monumento con velas, flores y unas 40 fotos de los desaparecidos. “Tenemos una amiga que pudo escapar del edificio con su marido”, dijo el sábado a la AFP Gina Berlin, de 54 años, que vive en la zona desde 1992. “Todavía estoy en shock y he venido a rezar por los desaparecidos”.
Las interrogantes sobre las causas del derrumbe se han multiplicado y la investigación probablemente durará meses. Sin embargo, un informe de 2018 sobre el estado del edificio dio cuenta de “daños estructurales importantes” y “grietas” en el sótano, según documentos publicados la noche del viernes por la ciudad de Surfside.
“La impermeabilización bajo el borde de la piscina y la vía de acceso para vehículos (...) superó su vida útil y por lo tanto debe ser removida y reemplazada por completo”, señaló en el informe el experto Frank Morabito, titular de Morabito Consultores. “La impermeabilización defectuosa provoca un daño estructural importante a la losa de concreto estructural debajo de estas áreas”, agregó el documento.
“Si no se reemplaza la impermeabilización en el futuro cercano el grado de deterioro del concreto se expandirá exponencialmente”, señala el estudio, que no menciona el riesgo de derrumbe aunque insta a realizar reparaciones para mantener la “integridad estructural”.
Hasta ahora, la atención se había centrado especialmente en un informe de 2020 que revelaba que el edificio había sufrido un hundimiento a un ritmo de unos 2 milímetros por año entre 1993 y 1999.
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