El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el jueves que es un “día triste” para la libertad de prensa en el mundo tras el cierre del Apple Daily, un periódico de Hong Kong crítico con el poder central chino, tras la presión de las autoridades de Pekín.
“El pueblo de Hong Kong tiene derecho a la libertad de prensa”, señaló el presidente demócrata en un comunicado, denunciando los ataques de Beijing a las “instituciones democráticas” en esa isla, una de las dos regiones administrativas especiales designadas por la República Popular China.
El Apple Daily, que apoya el movimiento prodemocracia desatado en los últimos tiempos en Hong Kong y fue forzado a suspender su circulación, es “un bastión realmente necesario del periodismo independiente”, opinó el presidente de Estados Unidos.
Biden pidió a Beijing que libere a los periodistas y funcionarios de medios arrestados recientemente en Hong Kong.
El editor adjunto del Apple Daily, Chan Pui-man, por ejemplo, fue arrestado la semana pasada por atentar contra la seguridad nacional.
El propietario del diario, el magnate de medios Jimmy Lai, está detenido por su participación en las protestas a favor de la democracia en 2019. También está acusado en virtud de la Ley de Seguridad Nacional, punible con cadena perpetua. Otros ejecutivos del periódico fueron arrestados y sus activos resultaron congelados.
“Hacer periodismo no es un crimen”, escribió Joe Biden en su declaración.
El mandatario acusó al Gobierno chino de “negar libertades básicas y asaltar la autonomía de Hong Kong y sus instituciones y procesos democráticos”, de forma “incoherente con sus obligaciones internacionales”.
”Estados Unidos no se achantará en nuestro apoyo al pueblo de Hong Kong”, recalcó Biden, quien aseguró que los periodistas son “más necesarios que nunca” en ese territorio y “en todos los lugares del mundo donde la democracia está bajo amenaza”.
El diario hongkonés publicó este jueves su última edición, apenas una semana después de la detención de varios directivos acusados de “confabular con fuerzas extranjeras”, uno de los delitos tipificados en la polémica ley de seguridad nacional que Pekín impuso el pasado año en Hong Kong.
Las autoridades hongkonesas se valieron de esa misma acusación a la hora de congelar los activos de la cabecera, que aseguran publicó más de 30 artículos en los que pidió sanciones internacionales a los Gobiernos de Pekín y Hong Kong.
La polémica ley contempla penas de hasta cadena perpetua por supuestos como secesión, subversión, terrorismo o confabulación con fuerzas extranjeras, y ha sido fuertemente criticada por el movimiento prodemocrático de la ciudad, que considera que la legislación acabará con la autonomía y libertades de las que gozaba la ex colonia británica.
Con información de AFP y EFE
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