Un sacerdote fue arrestado en Atenas después de que empezara a arrojar ácido contra los siete obispos de la Iglesia Ortodoxa Griega y otras personas presentes en el monasterio de Petraki, en un ataque sin precedentes.
De acuerdo con medios locales, el ataque tuvo lugar en medio de una audiencia disciplinaria que se adelantaba contra el clérigo Theofylaktos Kombos por las repetidas denuncias de conducta indebida, las cuales incluían actos violentos y problemas de drogas.
Todo ocurrió en el monasterio Petraki, en la capital griega, cuando se esperaba que el tribunal sindical de la iglesia anunciara su veredicto final de destitución al sacerdote de 37 años que ya había sido depuesto en primera instancia.
Pero cuando se disponían a emitir el veredicto, el clérigo sacó una botella de dos litros llena de ácido y sin mediar palabra comenzó a echarla sobre el cuerpo de los obispos.
“El cura que fue acusado estaba en la habitación y cuando le informaron que su apelación no fue aceptada y que ya estaba despedido, sacó la botella y empezó a rociarnos el líquido. La botella era grande, de dos litros, la sostenía con ambas manos. El no dijo nada. Tenía la botella en una bolsa. Cuando vi que sacó la botella, lo primero que pensé fue que era agua bendita. Mi mente no se fue a otra parte”, dijo Artis Kallinikos, uno de los obispos agredidos a la prensa local.
“Dios nos protegió a nosotros ya mí personalmente. Tenía una imagen en mi bolsillo de santificación y creo que eso ayudó mucho. Mis ojos están muy bien, tengo quemaduras en la cara pero el hospital me dijo que no es grave y por eso no me senté. No sé como están los demás, pero creo que sus vidas no corren peligro”, agregó a la cadena de televisión Ora Mega Society.
Kallinikos terminó con quemaduras en la cara, como otros tres obispos que están siendo tratados de gravedad en el hospital por quemaduras similares.
Un obispo más tuvo que ser operado en un clínica oftalmológica tras caerle líquido corrosivo en uno de sus ojos, pero no alcanzó a perderlo.
También salieron heridos un oficial de policía que corrió a ayudar a los obispos y un guardia del monasterio que logró detener al sacerdote en la puerta del recinto. Ambos fueron trasladados al hospital.
Quien es Kombos
El tribunal sindical se reunía para estudiar la destitución de Theofylaktos Kombos después de que este se viera involucrado en un caso de tráfico de drogas, señala el medio Ta Nea.
El sacerdote servía originalmente en el área de Agia Varvara, cerca de la ciudad de Veria y tras las denuncias repetidas de la comunidad por su comportamiento indebido fue trasladado a Kolochoria, Imathia, donde lo arrestaron por posesión de drogas.
Los hechos habrían ocurrido en junio de 2018 cuando al clérigo le encontraron 1.8 gramos de cocaína en su posesión, lo que llevó a que fuera retirado de su sacerdocio.
Este no fue el único episodio grave que protagonizó. En 2015 la policía tuvo que intervenir en un incidente donde el clérigo esposó a una mujer. En otro momento, intentó atacar con un palo a otra mujer de mediana edad a la que gritó y persiguió por la calle. Por esos hechos fue demandado y arrestado.
Tras lo sucedido en Atenas, Kompos fue trasladado a la Subdirección de Seguridad de la ciudad donde se encuentra nuevamente detenido.
Su abogado, Andreas Theodoropoulos, señaló que su cliente necesita un tratamiento criminal especial pues “no es un simple delincuente, ya que hay un pasado”.
“No lo aceptaría si no supiera que necesita una experiencia psiquiátrica especial. Está documentado legal y médicamente que no tiene un medio de freno”, dijo Theodoropoulos.
El abogado se disculpó en su nombre y anunció que su cliente había intentado suicidarse hace un mes y medio, mientras él había anunciado su acto a través de Internet.
Por su parte, la presidenta griega Katerina Sakellaropoulou condenó el ataque, mientras que el primer ministro Kyriakos Mitsotakis habló con el jefe de la Iglesia griega, el arzobispo de Atenas.
El Sr. Mitsotakis dijo que estaba “profundamente triste” y aseguró al obispo que “el estado ofrecerá toda la asistencia médica posible para la pronta recuperación de las víctimas”.
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