La Unión Europea (UE) debe asumir un papel independiente, pero complementario con el de Estados Unidos, en el diálogo con Rusia para afrontar las “provocaciones” recientes de Moscú, declaró este jueves la canciller alemana, Angela Merkel.
“No basta que el presidente estadounidense hable con el presidente ruso. Me congratulo por ello, pero la Unión Europea también debe buscar formas de negociar” con Moscú, dijo la canciller ante la cámara baja del parlamento, el Bundestag.
Los 27 no se pueden permitir “reaccionar de manera descoordinada a las provocaciones rusas”, dijo Merkel en una declaración gubernamental en el Bundestag previa a la reunión del Consejo Europeo que este jueves comienza en Bruselas.
La canciller deseó que los líderes de la UE trabajen a favor de esa respuesta coordinada a Moscú porque “solo así se puede contrarrestar” la actividad de Rusia en contra de los intereses de los 27.
Merkel celebró la reunión mantenida este mes en Ginebra entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y el presidente ruso, Vladímir Putin, pero insistió en que la UE tiene que mantener un diálogo independiente con Moscú en defensa de sus propios intereses.
La canciller abordó en su declaración -en principio la última que pronunciará ante la cámara baja del Parlamento alemán puesto que ya no será candidata a la reelección en las generales del 26 de septiembre - otras amenazas y retos exteriores de la UE, como las relaciones con China y Turquía.
En el caso de China, Merkel defendió que la Unión Europea tiene que ser capaz de presentar a la comunidad internacional una oferta distinta y “mejor” a la de Beijing que se base en los “valores comunes” europeos y adelantó además que, en su próxima presidencia de turno del G7, Alemania presentará propuestas también en ese sentido.
Sobre Turquía la canciller alemana repitió que la UE tiene “graves diferencias” con ese país, especialmente en materia de protección de los derechos humanos, pero se mostró favorable a continuar el diálogo con Ankara, especialmente en el área del control de los movimientos migratorios.
Merkel insistió en que la Unión Europea tiene que afrontar de manera decidida la reforma de su política de asilo y de acogida a los refugiados y alentó a trabajar de modo más estrecho tanto con los países de origen como con los de tránsito.
Entretanto, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, citó este miércoles en Berlín la construcción del gasoducto ruso Nord Stream 2 como el principal desacuerdo entre su país y Alemania.
En una rueda de prensa junto a su homólogo alemán, Heiko Maas, Blinken insistió en que Washington teme que Rusia quiera emplear estas instalaciones - que transportarán directamente gas ruso a Alemania a través del mar Báltico - como “instrumento de coerción” contra Ucrania y otros países.
“Creemos que el gasoducto es un proyecto geopolítico que amenaza la seguridad energética de Europa y socava la seguridad de Ucrania y otros países”, afirmó.
No obstante, Blinken reconoció que cuando llegó el nuevo gobierno estadounidense el noventa por ciento del proyecto ya estaba construido y que ahora el objetivo de Washington es lograr “algo positivo” de una “situación difícil heredada”.
EEUU y Alemania están viendo cómo “producir resultados muy creíbles y concretos” para asegurar que Rusia “no puede emplear” el Nord Stream 2 como “instrumento coercitivo contra Ucrania o cualquier otro país”.
(Con información de EFE)
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