La India registró este martes menos de 50.000 casos de coronavirus por primera vez desde finales de marzo, un día después de vacunar a un número récord de 8 millones de personas en 24 horas y continuando con la tendencia a la baja tras una virulenta segunda ola.
El país asiático sumó 42.640 casos en la última jornada, el número más bajo en 91 días, lo que eleva el total de contagios desde el inicio de la pandemia hasta 29,9 millones, según los últimos datos del Ministerio de Salud indio.
El número de fallecimientos a causa de la enfermedad de COVID-19 también experimentó un declive, con 1.167 en las últimas 24 horas.
De manera oficial, 389.302 personas murieron en la India por la pandemia, aunque los expertos han advertido que esta cifra podría ser varias veces superior en realidad.
La India experimentó una virulenta segunda ola del coronavirus que alcanzó su pico a mediados de mayo con más de 400.000 contagios diarios, lo que provocó una sobrecarga en su sistema de salud que dejó dramáticas imágenes de hospitales y crematorios saturados.
Desde entonces, la curva de contagios ha experimentado un declive, especialmente en algunas de las regiones más afectadas como Nueva Delhi. La capital india registró a penas 89 casos en las últimas 24 horas, mientras llegó a reportar más de 30.000 durante el pico de la segunda ola.
La variante delta del coronavirus identificada originariamente en la India, y que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) circula ya en 92 países, es vista como uno de los factores que contribuyeron al espectacular aumento de los casos en la India, debido a su alta transmisibilidad.
Este descenso en los casos llega un día después de que la India comenzase a vacunar de forma gratuita a toda su población mayor de 18 años, en el marco de una campaña que es vista por las autoridades públicas como la mejor defensa contra el coronavirus.
Este país de 1.350 millones de habitantes administró hoy 8,2 millones de vacunas contra el coronavirus en todo el país, récord diario, elevando el total de dosis administradas a unos 283 millones desde enero.
La nación asiática se había marcado el objetivo de administrar un total de 600 millones de dosis antes de agosto, aunque la escasez de vacunas ha retrasado considerablemente este ambicioso programa.
(Con información de EFE)
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