En un discurso en la apertura de la 47ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo que espera poder visitar este año y tener un “acceso significativo” a la región china de Xinjiang, donde “siguen apareciendo informes de graves violaciones de los derechos humanos” contra la minoría musulmana uigur.
Varias organizaciones de derechos humanos acusan a China de internar al menos a un millón de musulmanes en Xinjiang en “campos de reeducación”.
Beijing niega esta cifra y habla de “centros de formación profesional” para apoyar el empleo y combatir el extremismo religioso.
En Ginebra, Bachelet ha pedido repetidamente a Beijing que le dé “pleno acceso” a Xinjiang. Y a finales de febrero, reiteró su petición de una “evaluación completa e independiente” de la situación en la región china.
Pero los activistas de derechos humanos piden a la ONU que adopte una línea más dura.
Siguiendo con China, Bachelet también alzó la voz de alarma ante el “escalofriante impacto” de la drástica nueva ley de seguridad nacional implantada en Hong Kong hace un año, sobre la que sus servicios han expresado “serias preocupaciones”.
Rusia
En su discurso, Michelle Bachelet también denunció los “mayores y más graves retrocesos” en materia de derechos humanos “que hayamos visto nunca”.
“Para recuperarnos de los mayores y más graves retrocesos en materia de derechos humanos que hayamos visto nunca, debemos tener una visión que cambie la vida y una acción concertada” para ponerla en práctica, dijo Bachelet a los miembros del Consejo de Derechos Humanos.
“Necesitamos (...) sociedades que, aunque diversas, compartan compromisos fundamentales para reducir la desigualdad y avanzar en todos los derechos humanos”, dijo la ex presidenta chilena.
Entre los numerosos retrocesos en materia de derechos humanos denunciados por Bachelet se encuentra Rusia, a la que la Alta Comisionada pidió que “respete los derechos civiles y políticos” en el período previo a las elecciones parlamentarias de septiembre.
“Estoy consternada por las recientes medidas que socavan aún más el derecho de las personas a expresar opiniones críticas y su capacidad de participar en las elecciones parlamentarias previstas para septiembre”, dijo, citando el caso del opositor ruso encarcelado Alexei Navalny y el desmantelamiento de su movimiento.
También instó a Moscú a poner fin a la práctica arbitraria de etiquetar a personas, periodistas y oenegés como “extremistas”, “agentes extranjeros” u “organizaciones indeseables”.
Colombia y México
Bachelet también habló de Colombia y mostró su “grave preocupación” por la represión contra manifestantes.
Según los datos que ofreció, del 28 de abril al 16 de junio se registraron 56 muertes (54 civiles y 2 agentes de policía), especialmente en Cali, además de 49 víctimas de violencia sexual.
Bachelet manifestó su condena a “todas las formas de violencia”, llamó a que se respete totalmente el derecho a la reunión pacífica” y alentó “un diálogo que resuelva la crisis”.
Bachelet denunció también la actuación de grupos que están cometiendo abusos y que han establecido barricadas que están afectando los derechos humanos de la población.
Sobre la situación en México, la Alta Comisionada se mostró alarmada por el “alto nivel de violencia política” durante la campaña de las elecciones legislativas celebradas a comienzos de mes.
México celebró el pasado 6 de junio unas elecciones que han sido consideradas las más grandes de la historia del país puesto que en ellas se renovaban más de 20.000 cargos de elección popular, entre ellos 500 miembros de la Cámara de Diputados, las gobernaciones de 15 estados y miles de cargos en congresos locales y ayuntamientos.
“Al menos 91 políticos y miembros de partidos, entre ellos 36 candidatos electorales, fueron asesinados durante el periodo electoral que comenzó en septiembre de 2020”, dijo Bachelet, quien también denunció ataques y amenazas contra políticos y violencia sexual y de género contra mujeres.
La alta comisionada dijo que no había que olvidar que muchos otros participantes en el proceso electoral fueron atacados o amenazados, una ola de violencia que también afectó a simpatizantes de un partido u otro, así como a funcionarios a trabajaban para que los comicios pudieran tener lugar.
Entre las formas de violencia observadas hubo violencia de género, así como de carácter sexual, y campañas de difamación.
Además de sancionar todos estos crímenes, Bachelet pidió al Gobierno mexicano que se abstenga de utilizar un lenguaje que descalifique a aquellos que critican a las autoridades o que pueda poner en cuestión la independencia de organismos públicos autónomos, incluidas entidades electorales.
Expectativa por Venezuela y Nicaragua
En la sesión del Consejo de Derechos Humanos, Bachelet también presentará actualizaciones de sus informes anteriores sobre las violaciones a los derechos humanos en Venezuela, bajo el régimen de Nicolás Maduro, y en Nicaragua, bajo el de Daniel Ortega, que será este martes. Ambos serán informes sin votación.
En el caso de Venezuela el Consejo de DDHH examinará el informe actualizado de la Alta Comisionada, quien en marzo pasado sostuvo que continúa recibiendo denuncias sobre ejecuciones extrajudiciales en el contexto de operaciones de seguridad. Este informe se se presentará entre el 5 y el 6 de julio próximos.
En cuanto a Nicaragua, se espera que la ONU en su informe actualizado condene el arresto de precandidatos presidenciales y las restricciones impuestas a partidos políticos por el régimen de Ortega y pida la inmediata liberación de todos los presos políticos, tal como lo hicieron el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la semana pasada.
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