Un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU indicaron este lunes que instaron al Vaticano a tomar medidas para frenar los casos de abuso sexual de niños en las instituciones católicas y prevenir que vuelvan a producirse.
Los expertos llamaron en un comunicado a “la Santa Sede a tomar todas las medidas para frenar y prevenir la repetición de violencia y abusos sexual contra niños en las instituciones católicas, y asegurar que los responsables responderán por ello y se pagarán indemnizaciones a las víctimas”.
Los cuatro expertos, que no hablan en nombre de Naciones Unidas pero a la que reportan sus hallazgos, escribieron al Vaticano en abril.
Según la carta difundida el lunes, manifestaron su “más gran preocupación acerca de las numerosas alegaciones en todo el mundo de abuso y violencia sexuales cometidos por miembros de la Iglesia Católica contra niños”.
También dijeron estar preocupados por las medidas adoptadas por la iglesia para “proteger a los presuntos abusadores, ocultar crímenes, obstruir la rendición de cuentas de los presuntos abusadores y evadir las indemnizaciones correspondientes a las víctimas”.
Los expertos dijeron que ha habido persistentes alegaciones de obstrucción y falta de cooperación con las procedimientos legales.
Los expertos instaron a Vaticano a cooperar por completo con la policía y la justicia de los países concernidos, y a evitar firmar acuerdos para evadir la rendición de cuentas de los miembros de la iglesia acusados de abuso.
Reunión del Papa con Juan Carlos Cruz
El pedido de los expertos de la ONU se conoce un día después de la reunión del Papa con el chileno Juan Carlos Cruz -una de las tres víctimas del cura Fernando Karadima- quien le agradeció su reciente nombramiento como miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores.
Periodista afincado en Filadelfia (Estados Unidos), Cruz fue una de la voces más criticas contra Francisco debido a la defensa a ultranza del pontífice del obispo de Osorno, Juan Barros, considerado un encubridor de Karadima durante los años de los abusos.
Pero tras la investigación que ordenó al obispo maltés Charles Scicluna, Francisco aseguró que había sido mal informado, pidió perdón a todas las víctimas y convoco a Cruz, a José Murillo y James Hamilton al Vaticano para poder hablar con ellos privadamente en el Vaticano.
El caso concluyó con la renovación por parte del papa de toda la Conferencia Episcopal chilena.
Últimamente, Cruz, activista también de los derechos de los homosexuales, se ha mostrado muy crítico con la nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe, autorizada por el papa Francisco, en la que se recordaba que la Iglesia católica no puede impartir su bendición a las uniones de personas del mismo sexo.
(Con información de AFP y EFE)
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