Un joven de Portugal llamado Christian Santos encontró una botella de plástico flotando en el agua mientras pescaba con arpón en las islas Azores. En su interior había un mensaje, una nota escrita por un adolescente en Vermont (Estados Unidos) que viajó por casi cuatro años en el océano Atlántico hasta llegar a aguas portuguesas.
El joven llevó la botella a su casa y se la mostró a su madre Molly, quien emocionada publicó la foto del mensaje en Facebook pidiendo a sus conocidos que le ayudarán a encontrar a la persona que había lanzado la botella al mar.
“Si conoces a alguien que vive en Vermont, pídele que comparta esto para que podamos encontrar a esta niña, es genial lo lejos que ¡¡¡llegó!!!”, escribió Molly Santos en sus redes.
Y sí que es impresionante, ya que de Rhode Island, de donde fue lanzada la botella en 2018, hasta el archipiélago del Atlántico medio donde Santos, de 17 años, la encontró hay al menos 2.400 millas, unos 3.862 kilómetros. El otro detalle curioso de esta historia es que la familia Santos solía vivir en Estados Unidos, específicamente en Boston, a unos 114 kilómetros de donde partió la botella, pero cuando Christian tenía apenas 5 años se mudaron a Portugal.
La nota, escrita con marcador naranja en una tarjeta de índice bien conservada, dice: “Es Acción de Gracias. Tengo 13 años y estoy visitando a mi familia en Rhode Island. Yo soy de Vermont. Si se encuentra, envíe un mensaje de correo electrónico a messageinbottle2018@gmail.com”.
En conversación con medios locales el joven pescador dijo que le encantaba hacerlo por diversión y que se considera muy respetuoso con el medio ambiente. El día que encontró la botella estaba pescando con su primo en aguas poco profundas de la isla de São Jorge, cerca de un pequeño pueblo conocido como faja João Dias.
Cuando vio la botella frente a él la recogió para sacarla del mar, como siempre hacía con otros residuos bolsas plásticas, papeles, partes de botes y cuerdas que contaminan las aguas.
“Lo recogí y miré adentro y había un papel allí”, dijo Santos, quien lo llevó a la orilla para no arruinar el papel. “Pensé que era interesante y fui a mostrárselo a mi mamá”.
“¿Cuáles son las posibilidades de que alguien de Portugal, que realmente pueda leer inglés, lo encuentre y entienda lo que dice?”, afirmó el joven.
Molly Santos dijo en Facebook que intentó enviar un correo electrónico a la dirección que figura en la nota, pero no hubo respuesta.
“Me gustaría decirle que lo encontré, y dónde estaba, qué estaba haciendo”, dijo Christian Santos a WCVB News en Boston. “Y seremos amigos de por vida”. El autor de la nota tendría ahora la edad de Christian.
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