La Unión Europea cumplió este lunes el último trámite para convertir en norma el acuerdo por el que se crea el Certificado Digital Covid de la UE con el que se pretende garantizar a los turistas europeos inmunizados o con una PCR negativa que podrán viajar sin restricciones a partir del 1 de julio dentro del espacio Schengen.
Los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; del Parlamento europeo, David Sassoli, y del Consejo europeo, Charles Michel, confirmaron en una breve ceremonia en Bruselas el documento que permitirá la entrada en vigor formal del documento europeo, que ya empezó a emitir y reconocer cerca de una docena de países, entre ellos España.
Desde Bruselas se quiso insistir en que no se trata de un documento de viaje para gozar de la libre circulación, porque éste es un derecho que asiste a todos los europeos dentro del espacio sin fronteras Schengen, sino que pretende “facilitar la movilidad” porque las autoridades nacionales se comprometen a no exigir en principio cuarentenas ni test adicionales a la llegada del viajero a su destino.
El Certificado Covid servirá para que el usuario pueda acreditar en sus desplazamientos dentro de la UE que fue vacunado contra el coronavirus, cuenta con anticuerpos porque superó la enfermedad en los últimos 180 días o tiene un test PCR negativo en las últimas 72 horas.
En el caso de los vacunados, el consenso es librar de las medidas restrictivas a quienes tengan la pauta completa de inmunización desde al menos catorce días antes del viaje, aunque se deja la libertad a cada Estado miembro de decidir si acepta relajar las medidas también para quienes hayan recibido solo una dosis.
En cuanto a las pruebas diagnósticas antes del viaje, también se abre la puerta a que los Estados miembro admitan test rápidos de antígenos aunque serán aquellos reconocidos por el listado convenido a 27 y realizados en las 48 horas antes del viaje.
A pesar de los intentos de la Eurocámara, las pruebas PCR o de antígenos vinculadas al Certificado no serán gratuitas por norma, aunque la Comisión asignará fondos a los Estados miembros para la compra de test para garantizar al menos que están disponibles a un precio “asequible”.
Con todo, la relajación de las restricciones para los titulares del certificado son recomendaciones que los Veintisiete se comprometen a seguir pero que no están obligados a cumplir, ya que la gestión de las fronteras es competencia nacional.
Se crea, además, un “freno de emergencia” para que cualquier Estado miembro pueda reintroducir medidas en caso de emergencia si teme la entrada de nuevas variantes o duda de los controles en el lugar de origen del viaje.
En cualquier caso, el Certificado echará andar en toda la UE a partir del 1 de julio, será gratuito y ofrecerá la información en varios idiomas, en soporte digital o físico.
La “pasarela de seguridad” creada por la UE para garantizar que solo se da acceso a la información esencial del titular del documento, y no a datos protegidos, que es veraz está en marcha desde este mes de junio, mientras que la mayoría de países pudieron poner a prueba el sistema a nivel técnico desde el mes de mayo.
(con información de EP)
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