La opositora Unidad Nacional Azul y Blanco de Nicaragua se declaró este domingo en “emergencia permanente” ante los arrestos de varios líderes políticos, incluido cuatro aspirantes a la Presidencia por la disidencia, en los últimos días.
”La Unidad Nacional se declara en emergencia permanente ante la arremetida contra nuestros liderazgos y el de otras organizaciones en Nicaragua”, señaló ese organismo en una declaración.
La Policía de Nicaragua, que dirige Francisco Díaz, un consuegro del mandatario Daniel Ortega, mantiene bajo arresto a cuatro aspirantes presidenciales de la oposición: Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro García.
También al extitular del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) José Adán Aguerri, al exvicecanciller José Pallais, y a las dirigentes opositoras de la Unidad Nacional Violeta Granera y Tamara Dávila.
Además, a otros dos ex colaboradores de una ONG que fueron detenidos en las últimas dos semanas bajo la acusación de diversos delitos.
SEÑALAN A ORTEGA DE UTILIZAR “TODO SU APARATO REPRESOR”
En el documento, la Unidad Nacional condenó “la continuidad de los abusos de la dictadura en contra de los derechos civiles y políticos de liderazgos opositores” y denunció “que la noche de este sábado las fuerzas policiales allanaron la casa de Tamara Dávila”, que es miembro de su Consejo Político, “a quien también secuestraron”.
Según ese grupo opositor, “en su afán de mantenerse en el poder”, Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, “utilizan todo su aparato represor contra la oposición, periodistas, activistas y ciudadanía azul y blanco”.
”En el caso de Tamara Dávila, a los policías no les importó secuestrarla mientras se encontraba con su hija de cinco años y tres mujeres más, quienes fueron retenidas, interrogadas y posteriormente liberadas”, reprochó.
Los oficiales indicaron que Dávila sería trasladada a “El Chipote”, a como se le conoce a las cárceles preventivas de la Dirección de Auxilio Judicial, de acuerdo con la Unidad Nacional, que denunció que “los policías no presentaron ni orden de allanamiento ni orden de captura contra la opositora”.
ACUSADOS DE “PEDIR INTERVENCIONES MILITARES
”La Policía de Nicaragua informó de que detuvo anoche a Dávila bajo la acusación de “incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos” y “pedir intervenciones militares” contra el Gobierno de Ortega.
Por su parte, la Policía de Nicaragua informó este domingo que detuvo a la ex guerrillera y ex ministra sandinista Dora María Téllez, y a la dirigente opositora Ana Margarita Vigil, bajo la acusación de “incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos” y “pedir intervenciones militares” contra el régimen de Ortega.
El arresto de Téllez y Vigil, que forman parte de la Unión Democrática Renovadora (Unamos), antes llamado Movimiento Renovador Sandinista (MRS), es el noveno y décimo, respectivamente, que realiza la Policía Nacional contra disidentes en los últimos días.
Téllez, antigua compañera de lucha del presidente Ortega, participó el 22 de agosto de 1978 en el comando sandinista que tomó por asalto el Palacio Nacional e hizo rehenes a los legisladores afines al entonces presidente y dictador Anastasio Somoza Debayle, derrocado hace casi 42 años.
Téllez fue ministra de Salud durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990) y se distanció del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en 1995 cuando un grupo de disidentes, entre ellos el escritor y exvicepresidente Sergio Ramírez Mercado, actualmente retirado de la política, fundaron el MRS.
En tanto Vigil es hija del fallecido Miguel Ernesto Vigil, que fue ministro de Vivienda y Asentamientos Humanos durante la primera Administración sandinista, y Dávila es hija del fallecido coronel retirado sandinista Irvin Dávila.
Nueve de los diez opositores detenidos, incluyendo tres de los cuatro aspirantes a la Presidencia por la oposición, están siendo investigados “por realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía, y la autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, y pedir intervenciones militares”.
También por “organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, proponer y gestionar bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país y sus instituciones”.
Además, por “demandar, exaltar y aplaudir la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus ciudadanos, y lesionar los intereses supremos de la nación”, según la Policía Nacional.
Las detenciones se dan a falta de cinco meses para las elecciones de Nicaragua, que se celebrarán el próximo 7 de noviembre, en las que Ortega busca una nueva reelección.
Ortega, de 75 años, quien retornó al poder en 2007 y gobierna desde 2017 junto a su esposa, aspira por octava vez a la Presidencia.
El líder sandinista, tildado como “dictador” por EE.UU., está en su segunda etapa como presidente de Nicaragua, tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990.
(con información de EFE)
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