Al Mustaqbal, el partido del primer ministro encargado de Líbano, Saad Hariri, indicó que la posibilidad de que presente su dimisión “está en la mesa” debido al estancamiento de las conversaciones para formar el nuevo Gobierno, que arrancaron en octubre de 2020, y sus tensiones con el presidente del país, Michel Aoun.
El portavoz de Al Mustaqbal (Futuro), Abdulsalam Musa, resaltó en una entrevista concedida a la cadena de televisión libanesa Al Yadid que Hariri “está abierto a todas las opciones” y resaltó que “continuará sus consultas y todo el mundo debe asumir sus responsabilidades”.
Así, afirmó que Hariri “está abierto” a la última iniciativa política impulsada por el presidente del Parlamento, Nabih Berri, que no logró por ahora romper el bloqueo, al tiempo que incidió en que “la iniciativa de Berri es clara y Hariri sopesará los intereses de Líbano y los libaneses antes de tomar cualquier decisión”.
Musa lamentó además “la obstinación” del líder del Movimiento Libre Patriótico (FPM) el partido de Aoun, Yebran Basil, antes de acusar a Aoun de convertir la Presidencia “en una institución partidista del FPM”, tal y como recogió el portal libanés de noticias Naharnet.
“Basil debe convencerse de que la política de chantaje no puede llevar ya a ningún sitio”, resaltó Musa. “No permitiremos que nadie dañe o usurpe los poderes del primer ministro designado”, zanjó el portavoz de Al Mustaqbal.
Por su parte, fuentes citadas por el diario libanés ‘The Daily Star’ adelantaron que Hariri podría presentar su dimisión esta misma semana ante la “obstrucción” de Aoun y Basil, mientras que Mohamad Hayar, parlamentario de Al Mustaqbal, reconoció que esta posibilidad es “una opción seria” ante la situación que atraviesa el país.
“Las conversaciones sobre la decisión de Hariri de dimitir aún no es definitiva, pero dimitir es una opción seria para él, a pesar de que aún no ha tomado una decisión”, señaló, después de que la mayor institución suní del país, Dar al Fatua, le mostrara su apoyo en sus disputas con Aoun en torno a la formación del Ejecutivo.
La situación económica empeoró en el país a causa de la pandemia de coronavirus y las explosiones registradas en agosto de 2020 en el puerto de la capital, Beirut, que dejaron más de 200 muertos y enormes daños materiales en el principal punto de importación de bienes del país.
Las explosiones y las posteriores protestas provocaron la dimisión del Gobierno de Hasán Diab, quien continúa en funciones ante la falta de un acuerdo para formar un nuevo Ejecutivo, un proceso marcado por las tensiones entre Aoun y Hariri, quienes intercambiaron duras acusaciones durante los últimos meses.
En este contexto, el Banco Mundial afirmó el 1 de junio que la crisis económica en Líbano es una de las peores registradas a nivel mundial desde mediados del siglo XIX, con una caída drástica de cerca del 40 por ciento de PIB per cápita desde 2018.
El organismo subrayó en un informe que “la crisis financiera y económica en Líbano es probablemente una de las diez peores, y posiblemente una de las tres peores, desde mediados del siglo XIX”, según una comparativa con las estudiadas en el periodo entre 1857 y 2013.
(con información de EP)
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