El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) celebró el compromiso del Grupo de los Siete (G7) con la distribución a lo largo de los próximos meses de al menos 1.000 millones de vacunas a los países en desarrollo pero pidió que esta iniciativa se desarrolle a la mayor velocidad posible.
“Celebramos el compromiso tomado esta semana por los líderes de las naciones del G7 de acelerar el despliegue de vacunas seguras, efectivas, accesibles y asequibles para los países más pobres, con el objetivo de poner fin a la pandemia en 2022”, hizo saber el organismo en un comunicado.
UNICEF recordó que el acceso equitativo a las vacunas contra el COVID-19 representa “el camino más claro para salir de esta pandemia” y “está especialmente satisfecha de que algunas de las donaciones de dosis estén disponibles inmediatamente para complementar los déficits actuales”.
Sin embargo, la agencia de la ONU indica que “el tiempo sigue siendo fundamental y queda mucho trabajo por hacer”, antes de recordar que este año murieron ya más personas por COVID-19 que en todo 2020, debido a brotes en numerosos países donde las vacunas permanecen fuera de su alcance, en especial en América del Sur, Asia y África.
“Estamos en una carrera feroz. Donar dosis ahora es una política inteligente que habla de nuestros mejores intereses colectivos”, según UNICEF, que mencionó los numerosos pronósticos donde se sugiere que “los países del G7 tendrán suficientes suministros de vacunas para donar 1.000 millones de dosis a finales de 2021”.
UNICEF también pidió plazos específicos para la llegada de los medicamentos dado que la concreción es “un elemento particularmente importante para administrar con éxito las vacunas en países con una infraestructura sanitaria deficiente”.
LA DESICIÓN
El grupo que conforman Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido se comprometió a entregar de 1.000 millones de vacunas a los países en vías de desarrollo a lo largo de los próximos 12 meses con vistas a un total, como ya anticipó la canciller alemana Angela Merkel, de 2.300 millones de vacunas a finales de 2022, según hicieron saber este domingo en el comunicado final de la cumbre celebrada en Cornualles.
En el texto, los firmantes recuerdan su compromiso de “proporcionar un total de más de dos mil millones de dosis de vacunas” y de “crear los marcos adecuados para fortalecer la defensa colectiva contra las amenazas a la salud mundial”. De ellas, 870.000 serán entregadas “directamente” por los países del G7 a lo largo del próximo año.
Para ello, defienden el mecanismo COVAX dependiente de la ONU como “la ruta principal para proporcionar vacunas a los países más pobres”, aunque reconocen la “urgente necesidad de acelerar la entrega de esas dosis”.
Además, anuncian un compromiso de “colaborar con el sector privado, el G20 y otros países para incrementar esta contribución en los próximos meses”, para “seguir exportando en proporciones significativas” y “fomentar las licencias voluntarias y la producción global sin ánimo de lucro” que supone un 95% de las aportaciones a COVAX.
El G7 manifiesta su intención de adoptar medidas para desarrollas “la capacidad de fabricación en todos los continentes, mejorar los sistemas de alerta temprana y apoyo a la ciencia en una misión para acortar el ciclo para el desarrollo de vacunas seguras y efectivas, tratamientos y pruebas de 300 a 100 días”.
Asimismo, el G7 también respalda la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para una nueva investigación sobre los orígenes de la pandemia de coronavirus.
“Pedimos un asesoramiento oportuno, transparente, dirigido por expertos, así como la Fase 2 del estudio sobre los orígenes (de la pandemia), China incluida, como recomiendan los propios expertos”, según el comunicado final.
REACCIONES
Tras críticas como la del ex primer ministro británico Gordon Brown por la baja cifra anunciada, un “fracaso moral imperdonable”, el actual mandatario británico, Boris Johnson, destacó en rueda de prensa tras la publicación del comunicado que se trata de una “cantidad enorme”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) había solicitado 11.000 millones de dosis.
Posteriormente, el presidente estadounidense, Joe Biden, apuntó a la posibilidad de entregar otros 1.000 millones de vacunas próximamente, aunque reconoció que todavía no está en posición de realizar un anuncio formal en ese sentido.
Así, Biden destacó el tono “extraordinariamente colaborativo” de la cita y expresó su satisfacción en lo que respecta a la respuesta a China.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, destacó que “los socios de la UE (en el G7) se sumaron para acelerar la producción y la entrega de vacunas para todo el mundo”. “La UE ha tomado las riendas”, subrayó.
Además, destacó el “compromiso con África” que “debe estar en el corazón de nuestras relaciones internacionales”, según “algunos líderes” europeos, una estrategia “ganar-ganar” para África y para Europa.
(con información de EP)
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