Unos objetos encontrados a mil metros de profundidad en la costa de la isla española atlántica de Tenerife podrían pertenecer al padre de las dos niñas desparecidas el pasado 27 de abril con él, informaron este martes las fuerzas de seguridad.
Las menores, de nombre Olivia, de seis años, y Anna, de uno, desaparecieron en las Islas Canarias después de que el padre no las devolviera a la madre tras una visita.
Un buque oceanográfico que rastrea la zona en su busca encontró este lunes una botella de oxígeno y una funda nórdica, que podrían ser propiedad del hombre, llamado Tomás, aficionado a la pesca submarina, según la directora general de la Guardia Civil, María Gámez.
La responsable de seguridad explicó hoy que la complejidad y la amplitud de la operación de búsqueda requiere de la participación de este buque del Instituto Español de Oceanografía.
Remarcó que el barco va a continuar con la búsqueda hasta, al menos, el 14 de junio, con el fin de intentar localizar algún indicio más.
En este sentido, fuentes de este cuerpo policial añadieron que, ante estos hallazgos, el buque oceanográfico, que terminaba hoy las labores de rastreo, continuará al menos una semana, en función de cómo evoluciona la búsqueda.
La nave, que dispone de un sonar y un robot submarino, trabaja ininterrumpidamente durante el día y la noche. Desde que se incorporó a la búsqueda de las niñas y su padre, ha rastreado una superficie marina de unas diez millas cuadradas.
La zona elegida fue acordada a partir del geoposicionamiento del teléfono celular de hombre desaparecido la noche del 27 de abril, cuando se hizo a la mar en dos ocasiones.
En ambas, zarpó solo, sin la compañía de las hijas, y fue visto embarcando varias maletas y bolsas que había traído en su automóvil.
La búsqueda se activó cuando la madre puso una denuncia porque el padre no había entregado a las niñas a la hora acordada, y saltaron las alarmas después de que la mujer recibiera la llamada de su ex pareja avisándole que no volvería a verlas ni a él.
Al día siguiente, la embarcación del hombre fue localizada vacía, a la deriva y sin ancla enfrente del Puertito de Güímar (Tenerife). En las inmediaciones se encontró flotando la silla de retención infantil que usaba Anna.
(Con información de EFE)
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