El ejército chino realizó un ejercicio de desembarco anfibio en aguas cercanas a Taiwán, en una nueva muestra de la agresión creciente del régimen de Xi Jinping contra la isla independiente que China considera parte de su territorio.
El ejercicio fue realizado por el 72° Grupo del Ejército Popular de Liberación, según informó en la red social WeChat el Comando del Teatro del Este del Ejército. Las maniobras incluyeron un entrenamiento naval con el transporte de vehículos anfibios y la realización de un aterrizaje de asalto en aguas no especificadas al sur de la provincia de Fujian, frente a la isla.
Como parte del ejercicio, vehículos blindados anfibios con ruedas ingresaron al muelle de los barcos de desembarco anfibio, que luego navegaron a un área marítima objetivo donde los vehículos abandonaron el barco y se dirigieron hacia una playa, según las imágenes de video publicadas por el comando.
Un informe separado de la emisora estatal CCTV dijo el lunes que durante el entrenamiento, el 72° Grupo del Ejército exploró las tácticas de carga de emergencia, transporte de larga distancia y asalto a la playa en situaciones complicadas en el mar, y aumentó las capacidades de apoyo de combate anfibio de las tropas.
En el ejercicio, los barcos de desembarco llevaban varios tipos de equipos, incluidos vehículos blindados con orugas, vehículos de asalto todoterreno con ruedas y camiones, según CCTV.
Las maniobras chinas se produjeron después que tres legisladores estadounidenses hicieran una escala el domingo en Taipei, donde anunciaron que Washington donaría 750.000 dosis de vacuna contra el coronavirus a Taiwán, que enfrenta un resurgimiento del brote.
La visita provocó la furia del régimen chino, que dijo que podría envalentonar a las “fuerzas separatistas” en la isla.
Beijing ve al Taiwán democrático y autónomo como parte de su territorio que algún día será tomado, por la fuerza si es necesario, y se enfurece ante cualquier intento diplomático de reconocerlo como una nación independiente.
En ese marco, Taiwán acusa a China de obstaculizar sus esfuerzos para asegurar las vacunas, diciendo que es parte de la campaña en curso de Beijing para aislar la isla.
Frente a los intentos chinos, el jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken dijo el lunes que Estados Unidos comenzará a discutir pronto un acuerdo comercial con Taiwán, algo que también causó la reacción de Beijing.
Washington rompió las relaciones diplomáticas con Taipei en 1979 para reconocer a Beijing como único representante oficial de la República de China.
Pero Estados Unidos sigue siendo el aliado más poderoso de Taiwán y su principal proveedor de armas.
“Taiwán debe tener los medios para defenderse”, sobre todo ante la preocupación reinante por “la agresión creciente” de parte de Beijing con su política hacia la isla, reafirmó Antony Blinken el lunes.
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