El clérigo iraní Alí Akbar Mohtashamipur, quien fue ministro del Interior y uno de los fundadores del grupo terrorista chií libanés Hezbollah, murió a los 75 años por complicaciones derivadas del coronavirus.
Mohtashamipur falleció en el hospital Jatam al Anbiya de Teherán, donde había sido ingresado tras contraer la enfermedad de COVID-19, según los medios estatales iraníes.
Estrecho aliado del difunto líder supremo de Irán, el ayatolá Ruhollah Jomeini, Mohtashamipur estableció en la década de 1970 alianzas con grupos musulmanes de todo Medio Oriente.
En aquellos años, recorrió la región para conversar con los grupos terroristas de la época y los ayudó a formar una alianza entre la futura República Islámica y la Organización para la Liberación de Palestina en su lucha contra Israel.
El clérigo ocupó la cartera de Interior entre 1985 y 1989, fue diputado en dos ocasiones y embajador iraní en Siria a principios de la década de 1980, época en la que tuvo un papel importante en la creación de Hezbollah.
Su oficina destacó en un comunicado que dedicó su vida “al islam y la revolución, a la liberación de Quds (Jerusalén) y a la defensa de los oprimidos”.
En 1984, fue blanco de un intento de asesinato que se sospecha perpetró el Mosad israelí mediante un explosivo camuflado en un libro, que al estallar hirió gravemente al clérigo y perdió la mano en el atentado.
Aunque siempre fue considerado del ala dura iraní, también fue asesor del presidente reformista Mohamad Jatamí y fundó un periódico liberal llamado “Bayan” que fue prohibido por las autoridades.
Numerosos responsables iraníes expresaron sus condolencias por su fallecimiento, entre ellos el líder supremo, Alí Jameneí.
El líder hizo hincapié en “los servicios revolucionarios” de Mohtashamipur y en sus “importantes responsabilidades” durante la era de la República Islámica.
Antes del triunfo de la revolución de 1979, Mohtashamipur pasó mucho tiempo junto al ayatolá Ruholá Jomeiní, fundador de la República Islámica, primero en su exilio en Nayaf (Irak) y después en Francia.
Tras la Revolución Islámica, ayudó a fundar la Guardia Revolucionaria paramilitar en Irán y, como embajador en Siria, introdujo esta fuerza en la región para ayudar a formar Hezbollah.
En 2006, participó en una conferencia organizada por el ex presidente iraní Mahmud Ahmadineyad con el fin de negar el Holocausto.
“Todos los estudios e investigaciones realizados hasta ahora han demostrado que no hay ninguna razón para creer que el Holocausto ocurrió. Sólo es un cuento”, dijo en la conferencia.
(Con información de EFE)
SEGUIR LEYENDO: