Dos trenes rápidos chocaron en el sur de Pakistán el lunes en la madrugada y al menos 38 pasajeros perdieron la vida, indicaron las autoridades, mientras rescatistas y pobladores trabajaban para retirar a los lesionados y cadáveres del accidente.
El Millat Express se descarriló y poco después el Sir Syed Express chocó con él, dijo Usman Abdula, subcomisario de policía del distrito de Ghotki en la provincia de Sindh, donde ocurrió la colisión. Por el momento se desconocía la causa del siniestro.
Gritos de auxilio resonaban en mitad de la noche mientras los sobrevivientes trataban de salir de los vagones y vecinos de la zona llegaban a ayudar. Al amanecer quedaban hasta 20 pasajeros atrapados entre los restos del Millat Express, y las autoridades intentaban conseguir maquinaria pesada para sacarlos, dijo Umar Tufail, jefe de policía de Ghotki
“Ahora mismo el desafío para nosotros es rescatar rápido a esos pasajeros que siguen atrapados en los restos”, dijo.
La cifra de muertos subió con rapidez por la mañana y horas más tarde, Abdula dijo que había llegado a al menos 38 fallecidos. Había docenas de heridos.
El ministro de Ferrocarriles, Azam Swati, había dicho antes a The Associated Press mientras viajaba al lugar que maquinistas y expertos trataban de determinar qué había provocado el choque y que se considerarían todas las posibilidades, incluido el sabotaje.
En los dos trenes viajaban unos 1.100 pasajeros, según responsables ferroviarios. Se estaba organizando un plan para ayudar a los sobrevivientes.
Algunos de los pasajeros que viajaban en el Millat Express iban a la celebración de una boda, según medios locales, pero no estaba claro si estaban entre las víctimas.
Imágenes de televisión mostraban ambulancias trasladando a los heridos a hospitales de la zona. De acuerdo con las cadenas paquistaníes, la maquinaria pesada no había llegado al lugar unas cuatro horas después del accidente.
Las autoridades enviaron soldados al lugar para participar en los esfuerzos de rescate, según un comunicado militar.
El primer ministro paquistaní expresó su pesar por la tragedia. Imran Khan dijo en Twitter que había pedido al ministro de Ferrocarriles que supervisara las labores de rescate y ordenado una investigación.
Aijaz Ahmed, el conductor del tren que chocó con el tren descarrilado, dijo a la televisora paquistaní Geo News que al ver los vagones descarrillados hizo todo lo que pudo por frenar y evitar el accidente, pero no lo logró. No explicó cómo había sobrevivido.
Las autoridades dijeron haber enviado al menos 50 heridos al hospital, donde varios estaban en estado crítico. Malik Aslam, un habitante local, dijo a Geo News TV que unas 100 personas resultaron heridas y que contó al menos 30 cadáveres durante las labores de rescate y recuperación.
Mohammad Amin, uno de los pasajeros del Millat Express y que sufrió lesiones leves, dijo a AP desde el hospital que antes de que salieran de la ciudad portuaria de Karachi, en el sur, su hermano y él vieron mecánicos trabajando en uno de los vagones.
Eso les hizo pensar que había algo estropeado, pero les dijeron que todo iba bien. Ese vagón fue el que descarriló más tarde, aseguró Amin.
Habibur Rehman Gilani, presidente de Pakistan Railways, dijo a Geo News que el tramo de vías donde ocurrió el accidente era viejo y debía sustituirse. No entró en detalles.
Los accidentes ferroviarios son usuales en Pakistán, donde gobiernos sucesivos han prestado poca atención a mejorar el sistema de señalización —el cual carece de mantenimiento adecuado— y las envejecidas vías.
En 1990, un tren de pasajeros lleno se estrelló contra un tren de mercancías que estaba parado en el sur de Pakistán. Fue el peor desastre ferroviario de la historia del país, con 210 muertos.
(Con información de AP)
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