La Policía ha detenido este viernes en Hong Kong a la activista prodemocracia Chow Hang Tung, cuando se conmemora el aniversario de la masacre de Tiananmen de 1989, hito de las movilizaciones democráticas en China y que se recuerda especialmente en territorios como Hong Kong y Macao.
Chow, vicepresidenta de la Alianza de Hong Kong en Apoyo a los Movimientos Patrióticos Democráticos de China, ha sido detenida bajo sospecha de promover la vigilia que ha sido prohibida con motivo de la pandemia, han confirmado fuentes policiales a ‘South China Morning Post’.
La activista ha sido arrestada por agentes de la unidad regional contra el crimen, sobre las 7.45 horas, hora local, en Lambeth Walk, en el distrito Central de Hong Kong.
El régimen chino ha vuelto a prohibir este año la vigilia prevista para este viernes con motivo del aniversario de la masacre de Tiananmen por motivos sanitarios a causa de la pandemia de coronavirus.
La semana pasada, las fuerzas de seguridad hongkonesas alertaron de que aquellas personas que acudan a la vigilia o se manifiesten podrían enfrentarse a penas de hasta cinco años de prisión.
Chow había avisado, previamente, que iría a Parque Victoria en la noche del 4 de junio a título personal para llorar a las víctimas de la masacre.
La Alianza en Apoyo al Movimiento Patriótico Democrático de Hong Kong tenía prevista una vigilia para este viernes en memoria a las víctimas de la masacre, que tuvo lugar el 4 de junio de 1989 en la plaza Tiananmen, si bien tuvo que cancelar la cita.
Estaba previsto que el evento fuera el primero de este tipo desde que Beijing impuso la ley de seguridad nacional sobre la región administrativa especial china en junio de 2020, la cual prohíbe cualquier acto de secesión, subversión, terrorismo y colusión con fuerzas extranjeras.
La brutal represión de las protestas de estudiantes y trabajadores que tuvieron lugar en la plaza de Tiananmen entre abril y junio de 1989 sigue siendo un tema tabú en China, entre otras cosas porque las demandas que se plantearon entonces aún siguen sin respuesta por parte de las autoridades chinas.
El detonante de aquellas protestas fue la muerte fulminante durante una reunión del Partido Comunista Chino (PCCh) de su ex secretario general Hu Yaobang, que capitaneó la reforma de los años 80 pero fue obligado a dimitir por el líder ‘de facto’ del gigante asiático, Deng Xiaoping, por su fracaso a la hora de contener las revueltas estudiantiles de 1987.
La masacre quedó documentada por la prensa internacional, que esos días estaba en China para cubrir la visita del líder soviético Mijaíl Gorbachov. Pese a ello, se desconoce el número exacto de víctimas.
(Con información de Europa Press)
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