La OCDE elevó este lunes sus previsiones de crecimiento mundial para 2021 (al 5,8%) y 2022 (al 4,4%), al tiempo que advirtió del riesgo de una recaída de la economía por la persistencia de “vientos contrarios”.
Aunque la institución destacó la solidez de la recuperación, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que incluye a 38 países que representan el 60% del PIB mundial, está preocupada por la lentitud de la vacunación en los países pobres y el nerviosismo de los mercados financieros.
La recuperación se confirma y tras una recesión histórica en 2020, cuando la economía mundial se contrajo un 3,5%, la OCDE prevé ahora una subida del PIB del 5,8% en 2021, dos décimas más que el 5,6% que auguraba en marzo, cuando publicó sus últimas previsiones.
Para 2022, un año en el que la mayoría de las economías deberían volver a sus niveles de 2019, augura un crecimiento del 4,4%. En marzo preveía un 4%.
“Los gobiernos han administrado cerca de 2.000 millones de dosis de vacunas” y “nunca antes en una crisis habíamos visto políticas públicas tan rápidas y eficaces, tanto en materia de salud como de desarrollo de vacunas o en términos monetarios, fiscales o financieros”, señala en el informe la economista jefe de la institución, Laurence Boone.
La organización, con sede en París, afirma que la recuperación es frágil y “desigual”: se prevé un crecimiento del 8,5% en China y del 6,9% en Estados Unidos, dos países que ya han vuelto a sus niveles anteriores a la pandemia, pero solo del 2,6% en Japón y del 3,3% en Alemania.
En América Latina, al institución prevé que Brasil crezca un 3,7% en 2021, México un 5,0%, Argentina 6,1%, Chile 6,7% y Colombia 7,6%.
Por su parte, España debería registrar un crecimiento del 5,9% en 2021.
Hay muchas señales positivas, como el aumento de la producción manufacturera, la fuerte recuperación del comercio mundial de mercancías y el repunte del consumo después de los confinamientos.
“Sin embargo, persisten demasiados vientos en contra”, advierte la OCDE. En concreto, “mientras la gran mayoría de la población mundial no se vacune, todos seguiremos a merced de la aparición de nuevas variantes”, apunta.
Nuevos confinamientos socavarían la “confianza” y muchas empresas, “antes bien protegidas pero a menudo lastradas con una elevada deuda, podrían quebrar”, advirtió Boone.
Otro riesgo identificado por la OCDE es el nerviosismo de los mercados financieros, que se alarman por los repuntes inflacionistas y que, según la organización internacional, son solo un fenómeno temporal ligado a la recuperación económica.
Si los mercados empiezan a apostar por una inflación sostenida, podrían hacer subir las tasas de interés, lo que podría poner en peligro la recuperación, según la organización.
“Se necesita vigilancia”, dice el informe.
(Con información de AFP)
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