Los servicios de inteligencia turcos arrestaron en el extranjero y repatriaron a un sobrino del predicador Fethullah Gülen, archienemigo del presidente Recep Tayyip Erdogan, operación calificada como “secuestro” por allegados al opositor.
El sobrino del predicador, Selahaddin Gülen, fue llevado a Turquía por agentes de la Organización Nacional de Inteligencia (MIT) tras haberlo detenido en el extranjero, indicó la agencia estatal de prensa Anadolu, que no precisó en qué país se produjo el arresto.
Sin embargo, en un video publicado en redes sociales el 20 de mayo, la esposa del capturado afirmó que estaban viviendo en Kenia y que llevaba sin noticias de su marido desde el 3 de mayo. Selahaddin Gülen era profesor en una escuela de Nairobi.
Personas y medios vinculados al movimiento de Fethullah Gülen declararon en redes sociales que Selahaddin Gülen había sido “secuestrado” en Kenia y lanzaron una campaña para exigir su liberación.
Las autoridades turcas acusan al detenido de pertenecer a la “organización terrorista Fetö”, un acrónimo que Ankara utiliza para referirse al movimiento del predicador Fethullah Gülen, al que Erdogan acusa de haber urdido un intento de golpe de Estado en julio de 2016.
Su caso es el último de una serie de repatriación forzada de personas afiliadas al movimiento de Gulen.
El predicador, que reside en Estados Unidos, afirma que dirige una red pacífica de oenegés y de empresas y niega cualquier implicación en la intentona golpista.
Erdogan anunció a principios de mayo que un miembro prominente de la red de Gulen había sido capturado, pero no proporcionó detalles.
El 15 de julio de 2016, facciones dentro del ejército turco utilizaron tanques, aviones de combate y helicópteros en un intento de derrocar a Erdogan. Los aviones de combate bombardearon el parlamento y otros lugares de la capital de Turquía. Atendiendo un llamado del presidente, miles salieron a las calles para detener el golpe.
Un total de 251 personas murieron y otras 2.200 resultaron heridas. También murieron alrededor de 35 presuntos golpistas.
El golpe de Estado fallido dio lugar a unas purgas sin precedentes, con decenas de miles de arrestos y más de 140.000 empleados públicos destituidos o suspendidos de sus funciones.
(Con información de AFP y AP)
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