El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el dictador bielorruso, Aleksandr Lukashenko, han acordado que Minsk reciba un préstamo de 500 millones de dólares (más de 410 millones de euros) después de un encuentro entre ambos mandatarios este viernes y en medio del aumento de las presiones sobre Bielorrusia por la crisis del aterrizaje forzoso de un avión en Minsk.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha comunicado este sábado que este préstamo se trata del segundo tramo de un paquete de créditos que se acordó antes del polémico aterrizaje y que Bielorrusia “no ha presentado ninguna solicitud de ayuda adicional”, según recoge la agencia TASS.
Asimismo, Peskov ha compartido que en dicha reunión hubo dos temas principales, “el mayor desarrollo de la cooperación comercial y económica entre Rusia y Bielorrusia, así como la lucha contra la pandemia”.
En la reunión mantenida este viernes en la ciudad de Sochi, en el Cáucaso ruso, el dictador bielorruso mostró su malestar por los supuestos intentos externos de llevar a su país hasta los niveles de crisis registrados tras las elecciones de agosto 2020.
LA UE MANTIENE LA PRESIÓN
El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha reiterado este domingo que quiere seguir presionando a Bielorrusia para conseguir la liberación del periodista Román Protasevich y su novia Sofia Sapega, detenidos tras el aterrizaje del avión por las autoridades bielorrusas.
“Mantendremos la atención y la presión y esperamos que esto conduzca a la liberación de ambos”, ha dicho en declaraciones al grupo mediático alemán Funke, así como ha calificado la reacción de la UE ante esta crisis de “fuerte y unificada”, según recoge DPA.
Sassoli propuso esta semana que los aeropuertos de los Estados miembro de la Unión Europea se llenen con fotos del periodista tras el acuerdo de líderes para avanzar en las sanciones contra el régimen de Alexander Lukashenko y limitar el uso del espacio aéreo bielorruso.
Por su parte, la Comisión Europea ha presentado este viernes un plan para apoyar la transición democrática en Bielorrusia, una propuesta con la que quiere movilizar hasta 3.000 millones en ayudas pero que solo se activará si el país avanza en la senda democrática.
La propuesta viene en línea con el acuerdo de los líderes de los Veintisiete el pasado otoño para un paquete de apoyo a la oposición bielorrusa y su lucha por la democracia en el país.
(Con información de Europa Press)
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