Vladimir Putin elogió este viernes el acercamiento de Rusia con Bielorrusia, en medio de las críticas europeas tras el desvío de un avión comercial hacia Minsk, al recibir en la ciudad de Sochi a su homólogo bielorruso Alexander Lukashenko que denunció tentativas occidentales de “desestabilizar” a su país.
Esta visita de Lukashenko en la estación balnearia rusa, a orillas del mar Negro (sur), tiene lugar cuando el régimen de Bielorrusia es objeto de sanciones por parte de la Unión Europea (UE), que la acusa de haber ordenado el desavío del avión comercial de Ryanair para detener al disidente Roman Protasevich.
Pese a los cuestionamientos de la comunidad internacional contra Minsk, Putin, aliado de Lukashenko, elogió este viernes los “resultados concretos” del acercamiento con Bielorrusia.
“Estamos construyendo una unión” reforzada entre los dos países, declaró el presidente ruso. Y agregó: “Avanzamos de manera firme en esta dirección (...) y ese trabajo ya da resultados concretos para nuestros ciudadanos”.
El domingo pasado Bielorrusia desvió un vuelo entre Atenas y Vilna a Minsk, una medida que, según las autoridades del país, era necesaria por la alerta de bomba que recibieron, y que acabó con el arresto de un periodista disidente que viajaba a bordo del avión. Para la UE, que pidió inmediatamente a las compañías aéreas evitar el espacio aéreo bielorruso, la alerta de bomba era un montaje.
“Está muy claro lo que quieren de nosotros, estos amigos occidentales (...) Hay un intento de desestabilizar el país para que la situación sea como la del pasado agosto”, “, dijo Lukashenko ante Putin, refiriéndose a la ola de protestas contra el régimen.
Para Rusia, Bielorrusia ha sido transparente en este caso. En cambio, acusa a los 27 miembros de la Unión Europea de tener un comportamiento “irresponsable que pone en peligro la seguridad de los pasajeros” al pedir a las compañías aéreas que eviten Bielorrusia, según afirmó la portavoz del ministerio Maria Zajarova.
Esta decisión de la UE provocó la anulación de varios vuelos de Air France, y Austrian Airlines anunció la cancelación de su vuelo de Viena a Moscú luego de que las autoridades rusas rechazaran un cambio de ruta para evitar el espacio aéreo bielorruso.
Algunos en Europa temen que se trate de medidas de represalia rusas, lo que el Kremlin negó, alegando motivos “técnicos”. La autoridad aérea rusa Rossaviatsia explicó el retraso en la confirmación de los planes de vuelo por “el aumento de demandas de las compañías aéreas”.
El presidente bielorruso rechazó esta semana las acusaciones de los países occidentales, que consideran que el avión fue desviado para detener al periodista Protasevich. Lukashenko defendió el desvío del avión como una acción legal “para proteger a su pueblo” de una supuesta amenaza de bomba en el avión, y alegó que ignoraba que Protasevich se hallara a bordo.
No obstante, las sospechas de que la alerta de bomba fue una puesta en escena han quedado reforzadas por dos elementos.
La empresa Proton Technologies basada en Suiza, que tiene la dirección de la cuenta electrónica desde donde se envió la amenaza de bomba, reveló que “dicho mensaje fue enviado después de que el avión fuera desviado”. El sitio Dossier.center publica por su lado una foto presentada como la de dicho correo, cuya hora de envío son las 09H57 GMT. Pero la transcripción de las conversaciones entre el vuelo FR4978 y los controladores aéreos bielorrusos, publicada por Minsk, establece que el piloto fue informado de la amenaza a las 09H30 GMT, y un minuto después se le recomendó aterrizar en la capital bielorrusa.
Las autoridades bielorrusas aseguraron que el aeropuerto de Minsk había recibido un mensaje electrónico firmado por grupo terrorista palestino Hamas informando de que había una bomba a bordo.
El comité de investigación bielorruso negó el viernes las acusaciones de montaje, al afirmar en un comunicado que varios mensajes de amenaza fueron recibidos el domingo a las 09H25 GMT y 09H56 GMT.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), con sede en Montreal, “decidió llevar a cabo una investigación sobre los hechos”.
Protasevich, que fue detenido en el aeropuerto de Minsk junto a su novia Sofia Sapega, fue visto por última vez en un video divulgado por las autoridades bielorrusas el lunes pasado, en el cual supuestamente admite haber ayudado a organizar disturbios masivos, un cargo que le podría acarrear 15 años de cárcel. Sin embargo, sus seguidores denunciaron que fue obligado a confesar luego de ser torturado por las fuerzas de seguridad bielorrusas. De hecho, en las imágenes se pueden ver algunas marcas en su rostro.
La madre del periodista opositor lanzó por su parte un emotivo llamamiento el jueves por la noche desde Varsovia, Polonia, donde se encuentra exiliada junto a su esposo. “Quiero que transmitan nuestra petición por el mundo, a los representantes de los gobiernos, a los dirigentes de la UE, a los dirigentes estadounidenses: grito, les suplico, ayúdenme a liberar a mi hijo”, declaró Natalia Protasevich.
Con información de AFP
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