El “Ever Given” entró al canal de Suez “descentrado y a una velocidad no permitida en vías marítimas estrechas”, asegura a Efe el máximo responsable del canal, almirante Osama Rabie, en vísperas el juicio por el que reclama una compensación millonaria a la empresa propietaria del barco.
En la sede de la Autoridad del Canal de Suez, en la localidad egipcia de Ismailiya, Rabie se muestra seguro de sus argumentos para reclamar 550 millones de dólares a la empresa japonesa Shoei Kisen, propietaria del gran portacontenedores de 400 metros de eslora que a finales de marzo bloqueó durante seis días el paso entre el Mar Rojo y el Mediterráneo.
“La caja negra del barco indicó un fallo grave por parte del capitán porque cuando entró en el canal no estaba centrado e iba a una velocidad alta que no está permitida en las vías marítimas estrechas”, asegura en una entrevista con Efe.
“Entró con una velocidad de 25 kilómetros por hora”, cuando la máxima a la que podía ir en el angosto tramo sur del canal -que no fue ampliado en 2015- es de entre ocho y nueve kilómetros, destaca.
Por ello, Rabie, que esta semana ha ofrecido entrevistas a la prensa extranjera para defender su postura, rechaza los argumentos de la defensa de Shoei Kisen atribuyendo la culpa a la entidad gestora de la vía marítima.
CONDICIONES METEOROLÓGICAS
Según los medios egipcios, los abogados de la empresa nipona aseguran que hubo discusiones entre la torre de control y los “guías” o pilotos de la Autoridad que viajan a bordo de las naves que cruzan el canal sobre si el portacontenedores debía entrar dadas las condiciones meteorológicas de ese día, con una tormenta de arena y vientos de 40 nudos.
La Autoridad del canal ha reconocido el factor meteorológico pero asegura que, aunque en un primer momento se apuntó al mal tiempo como la causa del incidente, en Egipto son habituales las tormentas de arena y que, incluso en condiciones más adversas, los barcos han cruzado.
“El Canal de Suez no obliga a nadie a entrar. El capitán conoce su barco y las condiciones de su barco y puede pedir que no entre por las malas condiciones meteorológicas. Esto pasa muchísimo”, esgrime Rabie.
Además, afirma que otros 12 barcos habían pasado delante del “Ever Given” de sur a norte y 32 más entraron desde el mar Mediterráneo “sin problemas”.
Rabie declina hacer una estimación sobre cuánto podría durar la batalla judicial, ni cuánto podría el barco incautado judicialmente seguir retenido en aguas del canal, donde está anclado con su tripulación a bordo desde el 29 de marzo.
Eso sí, niega tajantemente que el litigio pueda acabar en alguna instancia de arbitraje o tribunal internacional: “El accidente ocurrió en territorio egipcio y por eso le corresponde a los tribunales egipcios”.
El “Ever Given”, con 18.000 contenedores a bordo, obstruyó el paso por el canal, por el que pasa en torno al 10 % del comercio marítimo, incluido gran parte del petróleo exportado desde el golfo Pérsico a Europa, lo que causó una conmoción en los mercados.
550 MILLONES DE INDEMNIZACIÓN
En un principio, Egipto pidió a la empresa propietaria 916 millones de dólares de indemnización, luego bajó a 600 millones y finalmente a 550 millones, sin embargo asegura que la firma japonesa solo ha ofrecido 150 millones.
Rabie justifica el importe reclamado por las pérdidas sufridas durante esos seis días, en los que calcula que 422 embarcaciones no pudieron atravesar el canal y quedaron varadas, y en los que otras optaron por circunvalar África, aparte de los gastos para el rescate del “Ever Given”.
Sin embargo, afirma que el incidente no ha tenido repercusiones en la actividad del canal tras su reapertura, sino que por lo contrario “proyectó una buena imagen del canal y de su administración”.
Ahora, Egipto ha emprendido una serie de mejoras en el paso marítimo con las que espera aumentar su capacidad y reducir la posibilidad de que se vuelva a repetir un incidente similar.
En el tramo norte, se va a ampliar la doble vía que fue bautizada como el “nuevo canal de Suez” en 2015, cuando se realizaron grandes obras en esa parte del paso, además de “una ampliación de 40 metros del tramo sur desde el kilómetro 132 hasta el kilómetro 162 y se aumentará la profundidad del canal de 66 pies hasta 72”, según Rabie.
“Esto mejorará la navegación y el control de la pala en esta parte del canal pero no elimina los accidentes: si un capitán entra con la misma velocidad o con la misma postura puede tener el mismo accidente”, concluye.
Con información de EFE
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