El presidente iraní, Hasan Rohani, declaró este miércoles que escribió al Guía supremo, el ayatollah Ali Khamenei, para pedirle que garantice una mayor “competencia” en la presidencial de junio, tras la descalificación de varios candidatos importantes.
“La esencia de unas elecciones es la competencia. Si quitamos eso, tenemos un cadáver”, dijo Rohani en un discurso televisado, un día después del anuncio del rechazo de las candidaturas de su vicepresidente Eshaq Yahanguiri y de uno de sus principales aliados, Ali Larijani.
“Escribí ayer [martes] al Guía supremo para pedirle si puede ayudar en este aspecto”, agregó.
Encargado de examinar los solicitudes de unos 600 candidatos para las elecciones del 18 de junio, el Consejo de los Guardianes de la Constitución autorizó a siete candidatos a participar en las presidenciales.
En la lista hay cinco ultraconservadores y de manera sorprendente quedaron fuera de la carrera electoral Yahanguiri (reformador) y Larijani (conservador), actual consejero del Guía supremo.
La elección de los candidatos validados parece allanar el camino a la victoria del jefe de la Autoridad Judicial, el ultraconservador Ebrahim Raisi, que había obtenido 38% de los votos frente a Rohani hace cuatro años.
El ex presidente Mahmud Ahmadineyad también vio rechazada su candidatura, pero esta decisión se esperaba ya que había ocurrido lo mismo en 2017.
“Nombramiento ni siquiera disfrazado”
Rohani no puede volver a ser candidato y mostró su preocupación ante la posibilidad de que los electores decidan abstenerse, lo que sería negativo para el país. En las legislativas de febrero de 2020 ya hubo un 57% de abstención, un nivel récord.
“¿Dónde quedó el 98%?”, se preguntó, refiriéndose a la tasa de participación oficial en el referéndum de 1979, tras el derrocamiento del Sha, en el que se adoptó la República islámica.
Khamenei pide desde hace semanas una participación “masiva” y “revolucionaria” el 18 de junio. En 2005, intervino y logró que el Consejo de Guardianes de la Constitución validara finalmente la candidatura de dos políticos que habían sido inicialmente excluidos.
La publicación de la lista de candidatos autorizados a participar alimenta una gran polémica desde el martes en Irán, donde el Consejo es acusado a menudo de seleccionar a los postulantes de manera totalmente arbitraria e incluso de influir directamente en el resultado de las elecciones.
La decisión de este órgano “convierte a la elección en un nombramiento. Antes era disfrazado, ahora ya ni siquiera lo es”, estima Majid, un ingeniero consultado por la AFP.
“¿Adiós al reformismo?”
“¿Adiós al reformismo?”, se pregunta en su portada el diario reformador Shargh, para el que “incluso ni los más escépticos habían siquiera imaginado que se pudiera empujar hacia la salida a todo un frente político”.
A la inversa, el diario ultraconservador Keyhan asegura que “el Consejo de los Guardianes no puede actuar a partir de preferencias personales”.
“Es crucial que la participación el 18 de junio sea la máxima, pero esta responsabilidad no incumbe al Consejo”, escribe Keyhan en su editorial.
Rohani, al frente de un gobierno de alianza entre moderados y reformadores, quiso impulsar una política de acercamiento con Occidente que tenía como objetivo sacar a Irán de su aislamiento y atraer las inversiones extranjeras que necesita el país.
Pero en lugar de eso, el país se hundió en una grave recesión luego de que su logro más importante, el acuerdo sobre su programa nuclear sellado en 2015 con la comunidad internacional, fuera atacado por Estados Unidos durante la presidencia de Donald Trump en 2018.
Actualmente se llevan a cabo negociaciones en Viena para intentar relanzarlo.
(Con información de AFP)
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