El presidente de Israel, Reuvén Rivlin, aceptó la invitación para reunirse en Washington con su homólogo estadounidense, Joe Biden, antes de finalizar su mandato presidencial en julio.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, invitó formalmente a Rivlin en su último día en Israel y antes de continuar su gira por Medio Oriente en el contexto de la crisis entre palestinos e israelíes y la tregua por la escalada bélica con Gaza.
El presidente israelí enfatizó la alianza de Estados Unidos con Israel y transmitió a Blinken su preocupación por el reciente aumento de casos de antisemitismo desde “el comienzo de la ronda de combates en Gaza”.
Sobre el enfrentamiento con las milicias resaltó la “importancia de designar a Hamás como criminal de guerra”.
“Cuando los soldados del Ejército, nuestros niños, se enfrenten a la Corte Penal Internacional (CPI), el mundo debería comprender que los verdaderos criminales de guerra se esconden en Gaza, detrás de las poblaciones civiles”, señaló en relación a la investigación que ha iniciado el Tribunal por crímenes de guerra en los territorios palestinos.
Blinken agradeció los esfuerzos del presidente para “tratar de promover la causa de la paz y la reconciliación” y reconoció que queda mucho por hacer y “en todo el mundo”.
Tras una intensa agenda con autoridades israelíes y palestinas, Blinken partió este miércoles hacia Egipto y Jordania, países claves en la mediación de la tregua, donde seguirá la ronda de contactos para afianzar el alto el fuego y avanzar hacia una mayor estabilidad de la situación.
El viaje de Binklen ha servido para que la Casa Blanca retome la relación con los palestinos, que quedó dañada durante la administración de Donald Trump.
El jefe de la diplomacia estadounidense expresó su compromiso con la seguridad israelí, la intención de la Casa Blanca de reconstruir lazos con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y comprometió ayuda inmediata para reconstruir Gaza.
(Con información de EFE)
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