Unas terribles fotografías han surgido a la luz pública con fuertes imágenes de cadáveres de niños pequeños en una playa de Libia, lo que deja al descubierto la magnitud de la tragedia humana en medio de la crisis migratoria en las fronteras de Europa.
Las imágenes fueron compartidas por Twitter, en la cuenta del fundador de la ONG Proactiva Open Arms, Oscar Camps, quien afirmó que los niños habían estado viajando con sus padres en uno de los muchos botes que partieron de Libia en los últimos días.
“Todavía estoy en estado de shock por el horror de estas imágenes”, escribió en Twitter Oscar Camps. “Estos niños pequeños y mujeres tenían sueños y ambiciones de vida”.
Las impactantes imágenes han sido replicadas por diferentes portales de prensa internacional, y de acuerdo con Nancy Porsia, periodista italiana experta en Libia, la playa donde fueron descubiertos los cuerpos estaría ubicada en Zuwara, y las imágenes habrían sido tomadas el pasado sábado, cuando el Ejército libio recogió los cadáveres de los pequeños y los enterró en las cercanías de Abu Qamash.
Estas impactantes fotografías recuerdan la ahora icónica foto de Alan Kurdi, un pequeño niño de tres años encontrado muerto boca abajo en una playa de Turquía en 2015. Esa poderosa imagen le dio la vuelta al mundo y despertó el interés global en la crisis de refugiados que experimentaba Europa y Asia.
La situación de Libia es crítica, sin embargo, de acuerdo con la ONU, aún no es claro cuántas víctimas han partido de Libia en los últimos días y qué ha pasado con sus barcos.
“Estas son imágenes dramáticas”, dijo Flavio Di Giacomo, portavoz de la ONU en Italia. “Estamos tratando de llegar al fondo de esto con nuestros colegas en Libia. Son muchos los naufragios que nunca se registran. No podemos excluir que pueda ser uno de esos”.
Desde la caída del poder de Muamar el Gadafi durante las protestas de la primavera árabe del 2011, Libia no ha encontrado una estabilidad. Por el contrario, en la última década se ha profundizado una crisis social, política y militar, que tienen al país sumido en una situación de precariedad económica y conflicto interno.
Esto ha motivado a muchas de personas a huir hacia países europeos en busca de una mejor calidad de vida y garantías mínimas para su seguridad personal.
En las últimas semanas, miles de personas han partido de Libia hacia la costa de Europa, una situación que se ve empeorada por los traficantes de personas que aprovechan esta situación para lanzar decenas de barcos ilegales sin importar que lleguen o no a destino.
La semana pasada, las autoridades tunecinas dijeron que decenas de personas murieron en un naufragio frente a las costas de Túnez, mientras que en abril más de 130 personas murieron cuando su bote de goma se hundió en mares tormentosos frente a la costa de Libia.
Según la agencia de migración de la ONU, unas 630 personas han muerto en el Mediterráneo central este año mientras intentaban llegar a Europa.
El martes, el primer ministro de Italia, Mario Draghi, se reunió con el presidente francés, Emmanuel Macron, en Bruselas para discutir la gestión de las llegadas de migrantes y las perspectivas de estabilización en Libia y África central con la ayuda de la cooperación franco-italiana reforzada.
Draghi y Macron coincidieron en la necesidad de una coordinación estrecha y constante entre Roma y París para que la UE tenga un papel más incisivo en África, informó Ansa.
Mientras, la cara de esta problemática tristemente siguen siendo los niños, las víctimas más inocentes de una situación humanitaria que prueba ser cada vez más cruel e inhumana.
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