¿Una nueva Hudna entre Hamas e Israel?

En lengua árabe el término utilizado para el alto el fuego es el equivalente a una tregua y la palabra que lo define es “hudna”, que para los palestinos significa el cese temporal de hostilidades contra un enemigo que lo ha debilitado hasta que puedan fortalecerse y vencerlo en el futuro

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Un cohete lanzado desde la
Un cohete lanzado desde la ciudad de Gaza, controlada por el movimiento palestino Hamás, es interceptado por el sistema de defensa aérea Iron Dome de Israel, el 11 de mayo de 2021. (Foto de MOHAMMED ABED / AFP)

Después de once días de fuego cruzado de Hamas y Jihad Islámica sobre territorio de Israel y de la respuesta israelí sobre ambos grupos dentro de la Franja de Gaza, finalmente se alcanzó un alto el fuego según informaron las partes el jueves en horas de la tarde.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron que durante las acciones militares fueron abatidos altos miembros del Estado Mayor de Hamas en una serie de operaciones contra la ciudad de Gaza y Khan Younis. Según el ejército israelí, varios comandantes palestinos fueron dados de baja durante las operaciones conjuntas enfocadas en la destrucción del entramado de túneles y lanzaderas de misiles de Hamas en las que participó la Fuerza Aérea, tropas de artillería y el servicio de seguridad interior Shin Bet.

Los comandantes neutralizados fueron identificados como: Bassem Issa, Jefe de brigada de Hamas en la ciudad de Gaza; Jamaa Tahla, jefe del comando cibernético del grupo; Jamal Zabeda, Comandante de producción de municiones; Hazzem Hatib, Comandante ingeniero del departamento de municiones especiales y misiles de la organización; Sami Radwan, jefe de la división de inteligencia y Walid Shmeli, Comandante del área de producción misilística de Hamas. Además, otros diez altos oficiales de las áreas de fabricación y desarrollo de armas de Hamas fueron abatidos según el comunicado de la agencia de seguridad interior Shin Bet emitido el jueves al final de las operaciones militares. Según los informes, algunos de los comandantes eran estrechos colaboradores de Muhammad Deif, el más alto líder militar de Hamas y las Brigadas Izz al-Din al-Qassam.

Por su parte fuentes palestinas de la agencia oficial Maan informaron de varios ataques israelíes contra el liderazgo de Hamas en diferentes sitios del enclave, aunque no dieron precisiones sobre los daños infligidos por los bombardeos a la red de túneles conocida como “el Metro”, por lo que es altamente probable que varios de esos líderes hayan sido alcanzados en los ataques aéreos.

El jueves por la mañana, cuando ya se hablaba de un “cese al fuego”, las FDI informaron que un dron lanzado desde la Franja fue interceptado por el sistema Cúpula de Hierro. Posteriormente, el ejército anunció que había eliminado una unidad completa de más de una docena de combatientes de Hamas que se preparaba para lanzar un segundo dron explosivo de fabricación iraní, el primero de ellos fue interceptado en vuelo y derribado, pero no se dieron más explicaciones de la operación. El incidente fue ampliamente difundido por la prensa de Arabia Saudita mostrando así la incidencia y participación indirecta en la crísis de la República Islámica de Irán, su tradicional enemigo.

Adi Vaizel, observa los daños
Adi Vaizel, observa los daños causados en la cocina de su casa tras ser alcanzada por un cohete lanzado desde la Franja de Gaza (REUTERS)

Sin embargo, desde el viernes las armas se han silenciado, aunque es probable que la situación en Gaza se agrave en el corto plazo ya que el liderazgo israelí no descarta lanzar operaciones directas contra los líderes palestinos y a su vez Hamas o Jihad Islámica pueden romper el alto el fuego como lo han hecho en el pasado, por lo que el ejército israelí ha comunicado que continuará alerta sobre los movimientos del liderazgo militar de Hamas y sus Brigadas Izz al Din al-Qassam.

En un comunicado del día viernes la facción armada palestina dijo que se reserva el derecho de reiniciar acciones militares contra lo que denominó ocupación israelí más allá del cese de las hostilidades alcanzado. Es aquí donde comienzan a adquirir relevancia las diferentes percepciones culturales que las partes tienen respecto del alto el fuego y donde se aprecia que la definición del término “alto el fuego” aparece como un concepto terminológico central y de vital importancia en la búsqueda de la paz que parece lejana según los hechos y años que lleva el conflicto con sus numerosas crisis. En consecuencia, reconociendo que cada parte involucrada utiliza la misma palabra (alto el fuego) se debe comprender que su significado es distinto para cada una de ellas dadas las diferentes connotaciones culturales.

Si se toma el significado de “alto el fuego” en idioma inglés como lo entiende Estados Unidos y Occidente, el término significa el cese total por una parte de cualquier actividad que una segunda parte pueda interpretar como agresiva. Mientras que para los israelíes el alto el fuego significa que los palestinos tienen que detener todos los ataques contra ellos, pero si Israel tiene conocimiento de un ataque terrorista inminente puede y debe actuar para evitarlo. Sin embargo, en lengua árabe el término utilizado para el alto el fuego es el equivalente a una tregua y la palabra que lo define es “hudna”, que para los palestinos significa el cese temporal de hostilidades contra un enemigo que lo ha debilitado hasta que puedan fortalecerse y vencerlo en el futuro. Estas diferencias culturales son suficientes para romper cualquier acuerdo que sea firmado y de hecho ha sido así a través de la historia, tanto la antigua como la reciente.

En la interpretación cultural árabe se conocen tres tipos de pactos de paz: Hudna, Atwah y Sulha. Todas estas palabras tienen sus orígenes en la Ley Tribal del mundo árabe. La hudna es un principio fundamental reconocido por cada árabe. Es un concepto legal-tribal aplicado a través de la historia en el ámbito de las tribus y se lo reconoce como algo “temporal”. La hudna es utilizada como paso previo para alcanzar el siguiente paso: la atwah, que es una etapa que conlleva un compromiso sin tiempo fijado o de más largo plazo. De esa manera, nunca un acuerdo final de paz es alcanzado hasta que el siguiente paso no sea logrado. La hudna más recordada ocurrió en el año 628 cuando tropas del islam firmaron la paz con los ancianos de Medina en la ciudad de Huday Biyyah. El acuerdo alcanzado duraba 9 años, 9 meses y 9 días. Sin embargo, dos años más tarde las tropas islámicas se fortalecieron, violaron el pacto, atacaron y vencieron a los líderes tribales.

Según  los yihadistas actuales, los hechos de Huday Biyyah brindan dos lecciones importantes. En primer lugar, indican que no hay impedimento en firmar un acuerdo con el enemigo cuando se transita un período de debilidad militar siempre que ese acuerdo resulte en su beneficio. La segunda lección es que después de haberse fortalecido nada impide romper el acuerdo. Esta interpretación de los grupos islamistas recuerda la historia del Caballo de Troya, donde el testimonio dado -o el regalo- pueden convertirse en catalizadores de la derrota del enemigo.

En la historia árabe -incluyendo a los árabes que viven en Israel- el armisticio de 1949 firmado en Rodas entre Israel y sus vecinos árabes es considerado nada más que un período de hudna. La apreciación errónea de Occidente sobre ese hecho es que interpreta ese acuerdo como un armisticio, cuando lo cierto es que no lo es en la cosmovisión cultural árabe. Los hechos que se sucedieron después de 1949 hicieron que los israelíes entendieran hace muchos años que ese armisticio no es más que un alto al fuego.

Infortunadamente, la historia muestra que muchos casos de acuerdos alcanzados con organizaciones terroristas para-estatales no han sido sostenibles en el tiempo y dieron lugar a nuevas y más graves guerras sin concluir. Estos antecedentes negativos indican que la dirigencia Occidental debe conocer más y mejor la cosmovisión del mundo árabe, pero sobre todo, siempre que desee genuinamente tener éxito en negociaciones de paz en aquella región del mundo, debería conocer su aspecto cultural y lingüístico como elemento fundamental.

Para el sufrido pueblo palestino y para los ciudadanos israelies castigados por la violencia islamista es muy positivo que las armas se hayan silenciado, ambos esperan que se genere una verdadera oportunidad para la paz. Sin embargo, si la historia ha enseñado algo por los últimos setenta y tres años, es que el alto el fuego debe ser mucho más que una frase o palabras para lograr estabilidad y paz entre ambos pueblos.

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