El Gobierno británico podría dejar que sea la propia BBC la que efectúe los cambios que necesita su gestión a raíz de la divulgación de un informe que halló que la cadena incurrió en prácticas “fraudulentas” para asegurar en 1995 una entrevista con Diana de Gales, según reveló el programa de ese canal Newsnigh.
El canal público afronta presiones de varios sectores tras difundirse el pasado jueves las conclusiones de una investigación independiente llevada a cabo por el ex juez John Dyson, quien consideró que el canal no cumplió con los altos estándares de integridad y transparencia.
La pesquisa indagó sobre cómo el periodista Martin Bashir, que la pasada semana dejó la BBC alegando problemas de salud, recurrió hace 26 años a “engaños” y tácticas deshonestas, como falsificar documentos y extractos bancarios, para acceder a lady Di, a través de su hermano, Charles Spencer.
En la histórica exclusiva, Diana reveló por primera vez públicamente las infidelidades de su entonces esposo, Carlos de Inglaterra (de quien estaba separada pero no divorciada).
La entrevista propulsó la carrera de Bashir, quien hasta entonces era un reportero desconocido, y resultó una bomba mediática.
La princesa, fallecida en 1997 en un accidente de coche en París, afirmaba que había “tres personas” en su matrimonio -en referencia a la relación que Carlos mantenía con Camilla Parker Bowles- y reconocía mantener ella misma una aventura.
La investigación también señala que funcionarios de la BBC encubrieron sus acciones. Dyson apuntó a una investigación de la BBC de 1996 sobre las afirmaciones del futuro jefe de la BBC, Tony Hall, y otra figura importante de la BBC, Anne Sloman, que eximió a Bashir de las malas acciones.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, confió el viernes en que la BBC adoptará las medidas necesarias para que “algo así no vuelva a suceder” mientras que otros ministros de su gabinete sugirieron que el ente público podría tener que ser reformado.
El ex presidente ejecutivo de la BBC Michael Grade hizo una propuesta para introducir una nueva junta editorial independiente, una idea que será valorada el próximo año como parte de la revisión de la llamada “royal charter” de la cadena, el acuerdo entre el ente y el gobierno que establece los términos de la corporación, su propósito público, garantiza su independencia y detalla sus funciones.
Según indicó este sábado la BBC en su programa Newsnight, se cree que el gobierno dejará finalmente que sea la propia corporación la que introduzca los cambios necesarios, en lugar de que sea el Ejecutivo el que imponga una reforma.
“La BBC podría hacerlo por sí misma”, según apuntó al citado canal una fuente gubernamental.
Ante la polémica, el por entonces director informativos de la BBC, Lord Tony Hall, presentó este sábado su renuncia como presidente de la National Gallery, considerado el museo más importante de Londres.
Hall era director general de la BBC cuando Bashir fue contratado de nuevo para la televisión en 2016. En un comunicado, explicó que su continuidad en la National Gallery “sería una distracción”. “Lamento profundamente lo ocurrido hace 25 años y tengo la convicción de que dirigir implica asumir responsabilidades”, indicó.
Por su parte, el presidente de la comisión parlamentaria en los Comunes para Digital, Cultura, Medios de comunicación y Deportes -a cargo del escrutinio de la BBC-, Julian Knight, ha escrito al actual director general del canal, Tim Davie, para exigir respuestas a la investigación.
“Quiero saber cómo puede la BBC dar garantías a esta comisión de que no se repetirán los graves fallos subrayados en el documento de (John) Dyson”, indicó Knight en la misiva, según citó esté sábado el canal público.
(Con información de EFE y Europa Press)
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