El Consejo de Seguridad de la ONU pidió este sábado la “plena adhesión” al alto el fuego entre Israel y Hamás, en su primera declaración unánime desde que comenzó el conflicto el 10 de mayo, indicaron fuentes diplomáticas. ”Los miembros del Consejo de Seguridad acogieron con beneplácito el anuncio de un alto el fuego a partir del 21 de mayo y reconocieron el importante papel de Egipto y otros países de la región”, agrega el documento, aprobado incluso por Estados Unidos luego de que se eliminara un párrafo sobre la condena de la violencia en el texto inicial.
Washington había rechazado hasta ahora tres declaraciones, así como un proyecto de resolución francés que exigía "un cese inmediato de las hostilidades" y pedía "la entrega y distribución sin obstáculos de ayuda humanitaria en toda Gaza".
En el texto, propuesto por China, Noruega y Túnez, el Consejo de Seguridad pide un respeto absoluto al alto el fuego, y señala simplemente que los países miembros “deploran las pérdidas civiles debido a la violencia”.
Además, el Consejo destacó "la necesidad inmediata de asistencia humanitaria a la población palestina, particularmente en Gaza, y apoyó el llamado del secretario general [de la ONU, Antonio Guterres] a la comunidad internacional para (...) reconstruir" el enclave palestino.
Finalmente, los integrantes del Consejo destacaron que es "urgente restablecer la calma y reafirmaron la importancia de lograr una paz completa basada en la concepción de una región donde dos estados democráticos, Israel y Palestina, convivan uno al lado del otro, en paz con fronteras seguras y reconocidas".
Desde que comenzaron los enfrentamientos el 10 de mayo, al menos 248 palestinos y combatientes de Hamás, murieron en ataques israelíes. Mientras que 12 personas perdieron la vida en Israel, entre ellos un niño, una adolescente y un soldado, en acciones palestinas desde Gaza, con disparos de más de 4.000 cohetes a ese territorio.
Se espera que el Consejo de Seguridad vuelva a hablar sobre el conflicto palestino-israelí el jueves en su reunión pública mensual sobre el tema, programada antes del estallido del conflicto. Esta será su quinta reunión sobre el tema este mes, después de cuatro reuniones de urgencia, incluidas tres a puerta cerrada y una pública.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó este viernes a detener la violencia entre las comunidades israelí y árabe en Jerusalén, que ha vuelto a estallar tras la entrada en vigor de la tregua entre Israel y los grupos terroristas en la Franja de Gaza, aunque resaltó que “hasta que la región no reconozca del derecho de Israel a existir no habrá paz”.
Estados Unidos jugó un rol activo en las negociaciones para lograr el cese de las hostilidades. Según la embajadora de la administración de Biden ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, se realizaron alrededor de 60 reuniones de alto nivel durante el conflicto y a al menos cinco de ellas asistió el presidente, quien habló por teléfono con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu seis veces.
El gobierno anunció también que el secretario de Estado Antony Blinken viajará a Medio Oriente “en los próximos días”. Blinken habló con su homólogo israelí, Gabi Ashkenazi, quien “dio la bienvenida” a la visita, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price. El funcionario agregó que Blinken se reunirá además con figuras palestinas y regionales “para discutir los esfuerzos de recuperación y el trabajo conjunto para construir un mejor futuro para israelíes y palestinos”.
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