El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, abogó este miércoles por una mayor cooperación de su país con Rusia para hacer del mundo un lugar más seguro, pero advirtió que Washington responderá si Moscú “actúa agresivamente”.
“Si Rusia actúa agresivamente contra nosotros, nuestros socios o nuestros aliados, responderemos”, dijo Blinken en rueda de prensa antes de una ronda de conversaciones bilaterales con su par Sergei Lavrov durante el encuentro del Concejo Ártico en Reykjavik, Islandia.
“Si los líderes de Rusia y Estados Unidos logran trabajar cooperativamente, el mundo podría ser un lugar más seguro”, agregó.
Lavrov, por su cuenta, dijo que Rusia está “dispuesta” a dialogar sobre todos los temas con Estados Unidos, si el diálogo es “honesto” y se basa en el respeto mutuo”.
Tras la reunión a puertas cerradas entre ambos cancilleres, Lavrov indicó que el diálogo fue “constructivo”.
Desde la cartera de Blinken, en tanto, indicaron que el secretario de Estado mostró su “preocupación” ante los recientes movimientos de tropas rusas en Ucrania.
Sin sanciones frente la construcción del Nord Stream 2
Poco antes del encuentro entre Blinken y Lavrov, el gobierno de los Estados Unidos retiró sus sanciones contra Nord Stream 2, la empresa constructora de un gasoducto entre Rusia y Alemania, controlada por Rusia, que Washington había declarado anteriormente como un riesgo geopolítico para la seguridad.
Blinken dijo en una carta al Congreso que la renuncia a las sanciones originales establecidas para Nord Stream 2 AG, con sede en Suiza, y su director ejecutivo, Matthias Warnig, “está en el interés nacional de los Estados Unidos”.
La medida alivia las crecientes tensiones entre Washington y Moscú, pero también con Berlín, en torno al proyecto, que Alemania y otros países europeos consideran crucial para garantizar el suministro de energía a largo plazo en la región.
Alemania había rechazado la inminente imposición de sanciones por considerarla una injerencia en sus asuntos internos.
A primera hora del miércoles, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, acogió la esperada medida como un paso conciliador.
“Entendemos que las decisiones que se han tomado en Washington tienen en cuenta la relación realmente extraordinaria que se ha construido con la administración Biden”, declaró Maas.
El Departamento de Estado sí aprobó sanciones contra varios buques y pequeñas empresas y organizaciones implicadas en la construcción y administración del oleoducto.
El portavoz del gobierno de Rusia, Dmitri Peskov, también acogió con satisfacción la esperada medida, diciendo: “Es mejor que leer anuncios de nuevas sanciones, sería ciertamente positivo”.
Pero la medida fue fuertemente criticada por el senador republicano Jim Risch, que calificó la exención como “un regalo para (el presidente ruso Vladimir) Putin que sólo debilitará la influencia de Estados Unidos en la preparación de la inminente cumbre Biden-Putin”.
“La administración está priorizando los supuestos intereses alemanes y rusos sobre los de nuestros aliados en Europa Central, Oriental y del Norte”, dijo Risch en un comunicado.
Con información de AFP
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