El Consejo de Seguridad de la ONU celebrará este martes una nueva reunión de urgencia a puerta cerrada para abordar el conflicto entre Israel y los grupos terroristas palestinos, según anunció la misión diplomática noruega en Twitter.
“La situación sobre el terreno sigue deteriorándose. Civiles inocentes siguen siendo asesinados y heridos. Repetimos: detengan el fuego. Terminen las hostilidades ahora”, indicó la delegación.
Asimismo, la Asamblea General de la ONU mantendrá el jueves una reunión plenaria para discutir el actual conflicto, anticipó su presidente, Volkan Bozkir.
La convocatoria responde a una solicitud de Níger y Argelia, en representación de la Organización para la Cooperación Islámica y la Liga Árabe, respectivamente, según explicó Bozkir en una carta remitida a los Estados miembros.
De la cita no se espera que salga ningún texto o decisión formal, sino que se tratará únicamente de un debate sobre los últimos acontecimientos, explicó a los periodistas el portavoz del presidente de la Asamblea, Brenden Varma.
La reunión -en la que podrán participar los 193 Estados miembros de la ONU- llega después de que este domingo el Consejo de Seguridad celebrase su primer debate público sobre el conflicto.
“Tal y como hemos comunicado consistentemente a los miembros del Consejo durante la pasada semana, Estados Unidos está trabajando en intensos esfuerzos diplomáticos al más alto nivel para tratar de parar este conflicto. EE.UU. tiene un papel para asegurar que cualquier declaración del Consejo apoye estos esfuerzos”, manifestó este lunes a la agencia EFE un portavoz de la delegación estadounidense.
Hasta ahora, el Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, que ha dado su pleno apoyo a Israel y a su derecho a defenderse de los ataques terroristas desde Gaza, ha evitado pedir públicamente un alto el fuego, aunque ha ofrecido su mediación en caso de que las partes quieran negociarlo.
“Israel tiene derecho a defenderse, no se puede hacer una equivalencia con un grupo terrorista como Hamas”, afirmó Blinken en una rueda de prensa en Copenhague.
“Pero como democracia tiene una carga extra para hacer todo lo posible para evitar víctimas civiles”, añadió. Estados Unidos está “muy preocupado” por la escalada de la violencia en la zona, señaló Blinken, que pidió a ambas partes que protejan a los civiles y a los niños y denunció el riesgo al que están siendo expuestos también el personal médico y los periodistas.
Desde el 10 de mayo, cuando comenzó la actual espiral de violencia, unos 200 palestinos han perdido la vida, de ellos 58 niños, y más de 1.300 han resultado heridos. En Israel, los disparos de cohetes mataron a diez israelíes, entre ellas un niño.
Blinken instó además a las milicas palestinas a detener el lanzamiento de misiles. “Instamos a Hamas y los otros grupos en Gaza a poner fin de manera inmediata a los ataques con cohetes”, insistió en una conferencia de prensa con su homólogo danés Jeppe Kofod.
“Los palestinos y los israelíes tienen derecho a vivir en paz y en seguridad”, afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense, resaltando que Washington trabaja “de forma intensa” para intentar parar la violencia y que ha mantenido contactos en las últimas horas con actores relevantes para tratar de alcanzar un alto el fuego.
“Seguiremos llevando a cabo una diplomacia activa para poner fin a este ciclo de violencia” y “estamos dispuestos a dar nuestro apoyo si las partes quieren alcanzar un alto el fuego”, agregó Blinken.
Con información de AFP y EFE
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