Las Fuerzas de Defensa de Israel han destruido la torre Al Jalaa en Gaza. El edificio alberga varios medios de comunicación en Gaza, entre ellos Al Jazeera y la agencia de noticias AP. Sin embargo, además de ocupantes civiles, Jerusalem Post reveló que en el edificio el grupo terrorista Hamas instaló centros cibernéticos y almacenes de armas.
Los militares advirtieron una hora antes del operativo a los ocupantes y les dijeron que el edificio sería bombardeado. También enviaron un misil “golpeador de tejados” que no causa daños graves como advertencia para que lo abandonen.
“La torre albergaba activos militares utilizados por el ala de inteligencia militar de Hamas en la Franja”, detallaron las autoridades israelíes. “El grupo terrorista Hamas sitúa intencionadamente sus activos militares en el corazón de la población civil de la Franja de Gaza. Usa esas oficinas como escudos humanos”, afirmaron las Fuerzas de Defensa de Israel en un comunicado.
La cadena de televisión Al Jazeera confirmó en Twitter que sus oficinas estaban en este edificio y retransmitió en directo las imágenes que muestran cómo la torre se viene abajo y queda reducida a una montaña de escombros.
Se trata de la quinta alta torre que la aviación israelí bombardea en la actual escalada bélica con las milicias de Gaza.
“Hamas ha convertido áreas residenciales en la franja de Gaza en fortalezas militares. Utiliza edificios altos en Gaza para diferentes propósitos: recopilación de inteligencia, planeación de ataques, comando, control y comunicaciones. Cuando utiliza un edificio con múltiples propósitos militares, se convierte legalmente en un objetivo militar”, explicó Israel sobre el bombardeo. “Todos los edificios alcanzados por las Fuerzas de Defensa de Israel fueron utilizados por Hamas para propósitos militares”, informó.
El operativo se llevó a cabo luego de que milicias palestinas lanzaron este sábado una ráfaga de cohetes hacia Tel Aviv que causaron la muerte a al menos una persona en Ramat Gan, cercana a la ciudad israelí, donde hoy volvieron a sonar las alarmas antiaéreas, mientras el enviado especial de EEUU intenta contener la escalada bélica.
La muerte del hombre, de unos 50 años, fue confirmada por la Policía y el servicio de emergencia israelí Maguén David Adom y eleva a diez los muertos en Israel desde el comienzo de la escalada el pasado lunes.
El impacto en Ramat Gan es el más cercano en años a Tel Aviv, segunda ciudad más poblada del país y que en la actual escalada ha sido uno de los objetivos principales de las milicias palestinas en Gaza.
Además de Tel Aviv, la última ola de cohetes lanzada desde el enclave hizo sonar las alarmas antiaéreas en distintas ciudades del centro de Israel, e incluso cerca de la ciudad palestina de Nablus, en Cisjordania.
Estos disparos llegan tras una jornada ayer en la que disminuyó la intensidad de los ataques, y una mañana de sábado relativamente tranquila, y en el marco de los intentos de mediación del subsecretario adjunto para Asuntos Palestinos e Israelíes del Departamento de Estado de EEUU, Hady Amr, que llegó ayer al país.
Mientras que durante la noche y madrugada Israel continuó atacando objetivos militares del movimiento islamista Hamas, que controla la Franja de Gaza, los cohetes desde el enclave no se detuvieron este sábado, y según cifras del Ejército israelí, se elevan ya a 2.300 desde que comenzaran los disparos el lunes por la tarde.
Líbano cerró las carreteras a la frontera con Israel por temor a protestas
Las autoridades libanesas han cerrado las carreteras que llevan a la zona fronteriza con Israel donde el viernes un grupo de manifestantes cruzó la valla en apoyo a Palestina por la escalada de violencia en la Franja de Gaza, después de que se convocasen nuevas concentraciones para este sábado.
La Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN) informó de la puesta en marcha de “estrictas medidas de seguridad” en el área fronteriza de Marjayún, donde se han cerrado las carreteras y se han abierto puestos de control “para evitar que las procesiones palestinas lleguen a la frontera libanesa y la Palestina ocupada”.
Una serie de facciones palestinas han convocado para este sábado protestas en la explanada de Marjayún y han movilizado autobuses para trasladar a los manifestantes hasta la divisoria desde varios campamentos de refugiados palestinos en territorio libanés, donde residen cerca de 500.000 registrados con Naciones Unidas.
Ayer, un grupo de manifestantes cruzó la valla que separa Líbano e Israel, lo que causó la muerte de un joven afiliado al grupo chií libanés Hezbollah y heridas a otra persona por disparos de las fuerzas israelíes.
Tras el incidente, la Fuerza de Paz de la ONU en el Líbano (FINUL) y el Ejército libanés enviaron refuerzos a la zona, donde Hezbollah tiene una fuerte presencia.
El Líbano y su vecino Israel no mantienen relaciones diplomáticas; formalmente están en guerra y, a día de hoy, después de varios conflictos armados, no han establecido aún un alto al fuego permanente.
Las protestas suceden en medio de la peor escalada de violencia en los últimos siete años entre palestinos e israelíes.
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