Horas de angustia se vivieron durante la noche del martes y la madrugada del miércoles en Tel Aviv cuando el grupo terrorista Hamas lanzó desde la Franja de Gaza 110 cohetes hacia la ciudad israelí. Ante la alerta del ataque, miles de personas intentaron resguardarse donde pudieron, los más afortunados lo hicieron en los refugios que protegen de los bombardeos. Este fue el caso de siete mujeres latinoamericanas que fueron hasta el búnker del edificio donde viven.
“Soy Agostina, soy de Buenos Aires, estamos acá en Tel Aviv. Son las tres y media de la mañana y acaba de sonar la alarma”, dice la joven Agostina Lamberti, quien se encuentra en la ciudad israelí realizando un programa de intercambio laboral.
Hasta el momento, el saldo de este ataque sin precedentes en una de las ciudades más pobladas de Israel es de un muerto y al menos ocho heridos.
“Los terroristas de Gaza están disparando cohetes sin parar mientras los civiles en el centro y sur de Israel pasan la noche en refugios para protegerse del lanzamiento”, informó el ejército israelí a través de su cuenta en Twitter.
En el video, Agostina dice que están en el refugio del departamento en el que vive, ubicado en pleno centro de Tel Aviv. Y muestra la ventana blindada que protege de los ataques. El lugar es similar a una habitación en donde hay varias camas, una mesa de luz y unos estantes para poner ropa u otros objetos.
“Estamos esperando a que frene esto”, finaliza con esas palabras el video.
Junto con Agostina están las argentinas Tamara Klincovitzky, Tania Chalom, Lara Gurny y Melina Sztejn. Y Daniela Rojas, de Chile, y Melanie Salama, de Paraguay. Las siete mujeres informaron que se encuentran bien luego del bombardeo.
El ataque de Hamas hacia el área de Tel Aviv obligó a las autoridades a suspender las salidas y, temporalmente, las llegadas del aeropuerto internacional de Ben Gurión.
Las Brigadas Al Qasam, brazo armado del movimiento del grupo terrorista Hamas, habían anticipado que dispararían hacia Tel Aviv si Israel atacaba el conocido edificio de 14 plantas de Hanadi, en plena ciudad de Gaza, que albergaba oficinas de portavoces y miembros del rango político, y que fue bombardeado esta tarde en respuesta al lanzamiento de cohetes desde territorio palestino.
Y es que los ataques no cesan contra el territorio israelí, desde las 03:00 GMT del lunes, las terroristas han disparado más de 600 cohetes desde el enclave costero, que castigaron especialmente la ciudad israelí de Ashkelón, donde dos mujeres murieron.
Del total de cohetes disparados, cerca de una cuarta parte cayó dentro de la franja, y un alto porcentaje fue interceptado por el sistema de defensa antiaérea israelí Cúpula de Hierro.
En testimonios recogidos por Infobae, distintos residentes de Tel Aviv y sus alrededores describieron el desarrollo de los hechos y las acciones que debieron realizar para protegerse de potenciales impactos cuando comenzaron a sonar las alarmas.
Alan Kronik, un estudiante argentino, relató que junto con sus compañeros de departamento se refugió en el cuarto que todas las viviendas nuevas deben adaptar para soportar este tipo de ataques.
“Nos metimos a esperar a que dejara de sonar la sirena -debemos esperar cinco minutos una vez que se apague para salir- pero se extendió durante bastante tiempo. Mientras tanto se escuchaban explosiones de fondo. Cuando quisimos salir volvió a sonar, por lo que tuvimos que volver”, detalló.
Sin embargo, las personas que la activación de las alarmas —ante el inminente ataque con misiles— las sorprendió en la calle, tuvieron que buscar el refugio más cercano para resguardarse.
También están los edificios viejos que no cuentan con búnkeres, en estos casos los residentes tienen que dirigirse con rapidez al refugio comunal más cercano.
Durante el día, decenas de aviones de combate atacaron a milicianos para prevenir el disparo de cohetes y misiles antitanque, y atacaron un túnel subterráneo desde donde una unidad de Hamas intentó cruzar a Israel, según Jonathan Conricus, portavoz militar.
El Ejército anunció, además, que amplió la intensidad de las represalias, como ya había anticipado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que alertó a Hamas de que recibiría “un duro golpe”.
El Ejército israelí afirmó que los ataques selectivos contra terroristas de Hamas y la Yihad Islámica dejaron al menos 15 muertos, entre ellos el jefe de la unidad de misiles antitanques de Hamas, Iyad Fathi Faik Sharir. Autoridades de Gaza aseguran que la cifra de decesos asciende a 30.
La tensión ha escalado en gran medida en Jerusalén durante este último fin de semana, con tres noches consecutivas de intensos choques entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes. Todo ello coincide con el mes sagrado musulmán de Ramadán –cuando empezaron las tensiones– y el posible desalojo de familias palestinas de sus viviendas en favor de colonos judíos, lo que generó protestas diarias.
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