El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) validó el miércoles las exenciones fiscales obtenidas por Amazon en Luxemburgo, al anular una orden de la Comisión Europea para que ese país recupere 250 millones de euros (unos 295 millones de dólares) por impuestos atrasados.
La Comisión Europea acusaba a Luxemburgo de haber concedido privilegios fiscales a la gigante del comercio electrónico, que equivalían a una ayuda estatal indebida, pero el TJUE no identificó ninguna “ventaja selectiva” otorgada a la filial local del gigante tecnológico, anunció el tribunal en el una nota.
Tanto Amazon como Luxemburgo recurrieron la decisión del Ejecutivo comunitario que implicaba la recuperación por parte de las autoridades del país de hasta 250 millones de euros recibidos por la compañía en forma de ventajas fiscales.
“Damos la bienvenida a la decisión del Tribunal, que está en línea con nuestra posición de larga data de que cumplimos con todas las leyes aplicables y que Amazon no recibió un trato especial. Nos complace que el Tribunal haya dejado esto en claro”, apuntó la firma en un breve comunicado.
El tribunal dijo que los métodos de la UE para calcular la ventaja estaban “basados en un análisis que es incorrecto en varios aspectos”, según el comunicado.
El caso fiscal de Amazon se remonta a la decisión de la empresa de trasladar la mayoría de sus beneficios europeos a una filial de Luxemburgo sin empleados y no sujeta a impuestos. De haberse trasladado a otra filial, con cientos de empleados y mayor actividad, habría estado sujeta a la tasa de 29%. Según las normas de la UE, los estados no pueden otorgar beneficios selectivos a multinacionales que no están disponibles en otros países.
Luxemburgo ha enfrentado una lluvia de críticas por sus prácticas fiscales que permiten a las fortunas de todo el mundo evadir impuestos. Unas 140.000 empresas activas -equivalentes a una por cada cuatro habitantes- fueron identificadas este año en ese país en una investigación llevada a cabo por el diario francés Le Monde con 16 medios asociados, entre ellos Le Soir (Bélgica) y Süddeutsche Zeitung (Alemania).
Nueve de cada diez empresas registradas en el Gran Ducado de Luxemburgo son propiedad de no residentes; una de cada tres empresas es una participación o holding en la que se incluyen activos, a priori para beneficiarse de un régimen fiscal favorable, señalan los periodistas de la investigación denominada “OpenLux”. Sin embargo, se conocen los verdaderos dueños de apenas la mitad de esas firmas.
El revés para la UE se produce menos de un año después de que el fabricante de iPhone Apple ganara espectacularmente su recurso ante el mismo tribunal contra la orden de la Comisión Europea en 2016 de devolver a Irlanda 13.000 millones de euros.
En otra sentencia dictada este mismo miércoles, por el contrario, el Tribunal europeo sí considera probado que Luxemburgo ofreció un trato fiscal ventajoso e incompatible con las reglas del mercado común a la compañía energética francesa Engie y confirma la decisión de Bruselas que obliga a esta empresa a devolver 120 millones de euros.
En las últimas semanas, Estados Unidos ha abrazado la idea de un impuesto de sociedades mínimo global que haría que los acuerdos especiales ofrecidos a las multinacionales fueran cosa del pasado.
(Con información de AFP y Europa Press)
SEGUIR LEYENDO: