El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu aseguró en la noche de este martes (hora local) que Hamas “ha pagado y pagará un alto precio” por los ataques contra Israel, que se intensificaron significativamente durante las últimas horas con el lanzamiento de cientos de cohetes a la región central y sur del país.
En un discurso televisado, el mandatario dijo que las Fuerzas de Defensa (FDI) continuarán con su ofensiva y advirtió que “tardará tiempo” en ser completada. En la misma línea, el ministro de Defensa y rival político de Netanyahu, Benny Gantz, aseguró que las acciones llevadas a cabo por las fuerzas armadas nacionales “son solo el comienzo”. “Hay numerosos objetivos en fila”, agregó el funcionario.
También se dirigió a la nación el jefe de las FDI, Aviv Kochavi, quien precisó que se han alcanzado más de 500 objetivos en Gaza y neutralizado “decenas de terroristas”. “Continuaremos atacando y no dejaremos un tunel en pie”, expresó, en referencia a los pasajes subterráneos de los que el grupo terrorista intenta valerse para evitar el bloqueo de Israel y acceder al territorio.
Los ataques de mayor calibre llevados a cabo por las FDI tuvieron lugar durante la tarde -hora local- cuando destruyeron un edificio de 12 pisos en el que tenían oficinas varios altos mandos de Hamas.
El Ejército israelí afirmó que los ataques selectivos contra terroristas de Hamas y la Yihad Islámica dejaron 15 muertos -entre ellos el jefe de la unidad de misiles antitanques de Hamas, Iyad Fathi Faik Sharir- y que un tercio de los disparos de las milicias fallaron y cayeron en misma franja, “causando víctimas”. El segundo de estos grupos confirmó la muerte de dos de sus líderes durante las operaciones, mientras que autoridades de Gaza reportaron 28 muertos.
Las acciones motivaron la respuesta de los grupos terroristas presentes en Gaza, que lanzaron cientos de misiles hacia el centro y el sur de Israel y dejaron un saldo de un muerto y al menos ocho heridos.
Medios locales reportaron que uno de los proyectiles impactó en un autobús en Jolón, una ciudad en el distrito de Tel Aviv, hiriendo a tres personas, entre ellas una niña de cinco años. “Las intenciones de Hamás son claras: matar civiles israelíes. No toleraremos lo que está sucediendo”, indicaron las FDI en una publicación en sus redes sociales, en la que publicaron la foto del vehículo en llamas. Cuatro personas más resultaron heridas en Givatayim.
Minutos después, medios locales confirmaron la muerte de una mujer en la ciudad de Rishon Leziyon, otro suburbio de Tel Aviv, luego de que un misil impactara en un edificio residencial. De esta manera, ascienden a tres las víctimas fatales en Israel como consecuencia de los ataques, considerando que el lunes dos personas murieron en la ciudad de Ashkelon. Docenas de personas más resultaron heridas por la caída de misiles en la ciudad sureña.
Funcionarios de Egipto dijeron que estaban tratando de negociar un alto el fuego, pero el nuevo ciclo de violencia estaba cobrando fuerza. Incluso antes de las muertes de las dos mujeres israelíes, el ejército israelí dijo que estaba enviando refuerzos de tropas a la frontera con la Franja de Gaza y el ministro de Defensa ordenó la movilización de 5.000 soldados de reserva.
Israel y Hamas han librado tres guerras y numerosas escaramuzas desde que el grupo miliciano tomó el control de Gaza en 2007. Las rondas recientes de combates generalmente terminan después de unos días, a menudo ayudadas por la mediación entre bastidores de Qatar, Egipto y otros gobiernos.
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