El gobierno de Alemania, la farmacéutica estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech rechazaron este jueves la propuesta apoyada por Estados Unidos para liberar temporalmente las patentes de las vacunas contra el COVID-19.
El gobierno de Angela Merkel expresó la importancia que que las patentes de las vacunas contra el COVID-19 sigan protegidas.
“La sugerencia de Estados Unidos para liberar la protección de las patentes de vacunas anti COVID-19 tiene importantes implicaciones para la producción de vacunas como un todo”, afirmó el portavoz del gobierno alemán, y añadió que “la protección de la propiedad intelectual es una fuente de innovación y debe seguir así en el futuro”.
En la misma línea, el laboratorio alemán BioNTech afirmó que la protección de las patentes no limita la producción de las dosis de ARN mensajero ni explica los percances en el suministro en todo el mundo. La empresa dijo que privilegia las transferencias de tecnología y el suministro de licencias específicas para aumentar la producción de su vacuna.
Subrayando los diversos detalles que pueden poner en peligro la producción, la empresa alemana señaló que si algunas de las “importantes y escasas materias primas” no son utilizadas de la mejor manera, se producirán menos vacunas. “Los expertos ya señalaron que la instalación y la validación de los nuevos sitios de producción toman por lo general un año”, indicó.
Asimismo, el presidente de Pfizer, Albert Bourla, dijo que no está “para nada” a favor del llamado estadounidense y sugirió por el contrario acelerar su producción en las plantas existentes.
La decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que podría ayudar a las naciones más pobres a producir versiones genéricas más baratas de las últimas vacunas y acelerar la campaña de inmunización a nivel global, fue respaldada por países como Francia y Rusia, mientras la Unión Europea se dijo lista para discutir la propuesta.
El director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, elogió la decisión “histórica” de Biden.
26.000 millones de dólares de ingresos gracias a la vacuna
La negativa de Pfizer a la liberalización de las patentes llega dos días después que la farmacéutica estadounidense anunciara unos beneficios netos de 4.877 millones de dólares en el primer trimestre, un 45 % más que en el mismo periodo del pasado año, gracias en buena medida a las ventas de su vacuna contra la covid-19.
Pfizer ganó entre enero y marzo 0,86 dólares por acción, frente a los 0,60 dólares de hace un año, tras ver aumentar su facturación un 45 % en términos interanuales, hasta los 14.582 millones de dólares.
Según explicó en un comunicado, unos 3.500 millones de dólares en ventas corresponden a su vacuna anticovid BNT162b2, que se ha convertido ya en la principal fuente de ingresos de la compañía.
Pfizer, además, anunció que en el conjunto del año espera ingresar unos 26.000 millones de dólares gracias a la vacuna, teniendo en cuenta los contratos firmados hasta el momento, por los que suministrará al menos 1.600 millones de dosis a distintos países.
Hasta ahora, la farmacéutica contaba con obtener unos 15.000 millones de dólares, por lo que ha revisado al alza sus previsiones y espera que su facturación anual se sitúe entre 70.500 millones y 72.500 millones de dólares, muy por encima de sus cálculos iniciales, que la situaban en torno a 60.000 millones.
Los ingresos obtenidos por Pfizer son sólo una parte de los generados por la vacuna contra el coronavirus, dado que la empresa estadounidense se los reparte con su socio alemán BioNTech.
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