El número de pacientes en estado grave por coronavirus en Israel se ha situado este martes por debajo de los cien por primera vez en diez meses, según datos publicados por el Ministerio de Sanidad, en medio de los avances en la campaña de vacunación contra la enfermedad de COVID-19 en el país.
El Ministerio informó en su página web que en estos momentos hay 97 pacientes en estado grave, entre ellos 65 en situación crítica, de los cuales 63 se encuentran conectados a respiradores artificiales.
Asimismo, señaló que durante las últimas 24 horas se han notificado 51 positivos de coronavirus, lo que eleva el total desde el inicio de la pandemia a 838.621, con 6.367 fallecidos. Además, resaltó que actualmente hay 1.259 casos activos en el país.
El país ha registrado un descenso de las cifras de contagios y fallecidos desde finales de enero. Hasta la fecha más de cinco millones de personas han recibido las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus.
La semana pasada, a través de su cuenta personal de Twitter, el científico Eran Segal, profesor de Biología computacional en el Instituto de Ciencias Weizmann, compartió algunos datos que dan cuenta de los avances en Israel que posicionan a la campaña de vacunación llevada adelante en este país como la más rápida y efectiva del mundo: desde mediados de enero, cuando el país registró un pico de casos, al 25 de abril ya había 98% menos casos (116 por día), 97% menos de enfermos críticos (seis por día), 99% menos muertes (dos por día).
Segal sintetizó en unos pocos caracteres algo de lo que ya se viene hablando: Israel, gracias a su exitosa campaña de vacunación contra el COVID-19, recobró cierta normalidad diaria, con el fin de restricciones, la reapertura de las escuelas para dar clases presenciales e, incluso, la eliminación de la obligatoriedad de utilizar tapabocas en lugares al aire libre.
La tasa de reproducción del virus, o “R”, que mide cuántas personas infecta cada portador del virus en promedio, se ha mantenido estable en torno a 0,8 durante varias semanas, lo que demuestra que, a pesar de las amplias aperturas, la enfermedad está retrocediendo.
(Con información de Europa Press)
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