Bastión conservador desde hace 25 años, la región de Madrid organiza el martes unas elecciones regionales con fuertes implicaciones a nivel nacional.
Aquí, cinco cosas a saber sobre estos comicios:
La ‘joya de la corona’
Con 6,7 millones de habitantes y un 20% del PBI nacional, Madrid es la tercera más poblada y la más rica de las 17 regiones de España.
Un 72% de las 2.000 empresas más grandes de España están asentadas allí, según el ministerio de Industria.
Aunque el sistema descentralizado español otorga amplias competencias a sus regiones, Madrid es el centro del poder político y mediático.
En ocasiones, la región recibe el apodo de la “joya de la corona” debido a la relevancia nacional que recibe su dirigente regional que, desde 1995, ha sido del conservador Partido Popular (PP).
Epicentro de la pandemia
La gestión de la pandemia fue un asunto central de la campaña al haber sido Madrid epicentro de la primera ola de contagios. En marzo de 2020, la región reunía un 40% de los casos en España.
La catástrofe sanitaria llevó a las autoridades regionales a instalar una morgue provisional en una pista de patinaje sobre hielo y a levantar un hospital de campaña en un palacio de congresos.
El número de casos y fallecidos por COVID-19 en la región sigue siendo de las más altas de España, aunque inferior a las cifras de París, por ejemplo.
Una pizza para su presidenta
Gran favorita de las elecciones, la presidenta madrileña del PP Isabel Díaz Ayuso antagonizó con la política de restricciones del gobierno nacional liderado por Pedro Sánchez (PSOE) y apostó por más permisividad para salvaguardar la economía.
Esta estrategia la convirtió en heroína de los restaurantes que, a diferencia de otras regiones del país, no pararon su actividad desde el fin de la primera ola.
Como homenaje, Pizzart, una cadena de tres restaurantes en el centro de la capital, le dedicó una pizza, la “Madonna Ayuso”, con tomate, mortadela, burrata y pistachos.
“Gracias a ella, hemos podido sobrevivir”, dijo una de las dirigentes de estos restaurantes, Marina Padilla, a los medios locales.
Por contra, los detractores de Díaz Ayuso la culpabilizan de la alta incidencia del COVID-19 en la región.
Un candidato llegado en patera
Podemos, que presenta como candidato a su líder y exvicepresidente del gobierno central Pablo Iglesias, cuenta con un migrante llegado en patera a España en 2006 en su lista electoral.
Antes pescador en Senegal, Serigne Mbayé, de 45 años, trabajó como vendedor ambulante sin papeles y fue detenido varias veces por la policía antes de obtener la nacionalidad española.
Ahora es portavoz de un sindicato que representa a los vendedores callejeros de Madrid, los llamados “manteros”, en referencia a la manta sobre la que colocan su mercancía.
Si sale elegido diputado, prometió luchar contra el racismo en una región donde los inmigrantes representan un 15% de la población.
Una hispanocubana de extrema derecha como posible socia de coalición
Los sondeos predicen que Díaz Ayuso necesitará el apoyo de la extrema derecha de Vox, la tercera fuerza en el Congreso nacional, para formar una mayoría que le permita gobernar.
Su líder en Madrid, Rocío Monasterio, es una arquitecta hispanocubana cuyo padre abandonó el país caribeño cuando su explotación azucarera fue expropiada por el régimen de Fidel Castro.
Comparando Podemos, socio de Sánchez a nivel nacional, con los comunistas cubanos, Monasterio acusa a este partido de destruir España con sus medidas sociales.
“Sé exactamente lo que trae y lo que trae es miseria”, dijo el mes pasado en la televisión.
Con un discurso y unas formas controvertidos, Monasterio encendió la ya tensa campaña madrileña cuando puso en duda la veracidad de las amenazas de muerte recibidas por el candidato de Podemos Pablo Iglesias contra él, su mujer y sus padres.
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