La Comisión Europea (CE) propuso este lunes que los Estados miembros alivien las restricciones sanitarias para los viajeros no esenciales que entren en la Unión Europea, a tenor del “progreso de las campañas de vacunación” y habilitar un “freno de emergencia” para nuevas variantes del coronavirus.
El Ejecutivo comunitario aboga por “permitir la entrada a la UE por motivos no esenciales no sólo a todas las personas procedentes de países con una buena situación epidemiológica, sino también a todas las personas que hayan recibido la última dosis recomendada de una vacuna autorizada por la UE”, indicó la Comisión en un comunicado.
“Esto podría extenderse a las vacunas que hayan completado el proceso de inclusión en la lista de usos de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, agrega la CE.
No obstante, son los Estados miembros, representados en el Consejo de la UE, los que asumen las decisiones sobre sus fronteras durante la pandemia, aunque estas limiten la libertad de movimientos que garantizan los tratados de la UE.
La condición propuesta es que los viajeros se hayan vacunado al menos 14 días antes de llegar a Europa
La Comisión quiere que los Estados miembros permitan entrar en la UE a “aquellas personas que hayan recibido, al menos 14 días antes de la llegada, la última dosis recomendada de una vacuna que haya recibido la autorización” de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), es decir, Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Jannsen.
“Esto debería facilitarse una vez que el Certificado Verde Digital entre en funcionamiento” y para ello los viajeros deberían “poder demostrar su estado de vacunación con un certificado verde digital emitido por las autoridades de los Estados miembros de forma individual o con otro certificado reconocido como equivalente”, sostiene.
Bruselas agrega que “si los Estados miembros deciden renunciar a los requisitos para presentar una prueba de PCR negativa y/o someterse a cuarentena para las personas vacunadas en su territorio, también deben renunciar a tales requisitos para los viajeros vacunados de fuera de la UE”.
En cuanto a los niños que están excluidos de la vacunación, la Comisión sugiere que “deben poder viajar con sus padres vacunados si tienen una prueba de PCR COVID-19 negativa tomada como mínimo 72 horas antes de la zona de llegada” y añade que, en estos casos, los Estados miembros podrían “exigir pruebas adicionales después de la llegada”.
La Comisión también propone que se eleve el “umbral relacionado con el número de nuevos casos de COVID-19 aplicados para determinar una lista de países (Australia, Nueva Zelanda, Ruanda, Singapur, Corea del Sur, Tailandia y China, si este último aplica reciprocidad) desde los que se deberían permitir todos los viajes”, actualmente fijado entre 25 a 100 nuevos casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
“Esto se mantiene considerablemente por debajo del promedio actual de la UE, que está por encima de 420”, subraya la Comisión, que invita al Consejo ampliar esta lista” de siete países de los que se aceptan viajeros, que a efectos prácticos funciona como una simple recomendación.
“FRENO DE EMERGENCIA” PARA NUEVAS CEPAS
En paralelo, Bruselas quiere habilitar un “freno de emergencia” para nuevas variantes “que se coordinará a nivel de la UE y que limitaría el riesgo de que tales variantes entren en la UE”.
“Esto permitirá a los Estados miembros actuar con rapidez y limitar temporalmente a un mínimo estricto todos los viajes desde los países afectados durante el tiempo necesario para aplicar las medidas sanitarias adecuadas”, indica la Comisión en un comunicado.
Si la situación de un país empeora rápidamente, y en particular si se detecta una nueva cepa preocupante, los países pueden “suspender urgente y temporalmente todos los viajes de ida y vuelta de ciudadanos no pertenecientes a la UE que residan en dicho país”, según la propuesta de la Comisión.
“Las únicas excepciones en este caso serían los profesionales de la salud, el personal de transporte, los diplomáticos, los pasajeros en tránsito, los que viajan por razones familiares imperiosas, la gente del mar y las personas que necesitan protección internacional o por otras razones humanitarias”, precisa la CE.
La propuesta de la Comisión debería de ser analizada el próximo 4 de mayo por los países a nivel técnico y debatida a continuación por los embajadores de los países de la UE ante la CE.
Fuentes europeas señalaron que esperan que estas recomendaciones se puedan aprobar “a finales de mes”.
(Con información de EFE)
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